La nueva película del llamado “heredero de Miyasaki” es en apariencia una convencional historia de amor, sin embargo se convierte en algo más profundo y alucinante.
“El cine no es el arte de las imágenes bellas, sino de las necesarias”, decía Robert Bresson... frase que podría resumir el valor de una película. Hincha de Pumas, fan de Iggy, seguidor de Tarantino.