Producción: Adam Sandler 100% Fresh
Año: 2018
Plataforma: Netflix

 

En 5 líneas este especial:

Es de stand-up musical

Trae todo el sello del comediante

Es un monólogo sincero y aterrizado

Es más efectivo gracias a la música

No deja de ser el humor de Adam Sandler

 

   

 

La carrera de Adam Sandler es una de esas legendarias en Hollywood. Pasó de ser standupero, a uno de los más relevantes del elenco de Saturday Night Live, a estrella de cine, a tener su propia productora (Happy Madison) y finalmente, en el ocaso de su carrera, a obtener un contrato multimillonario con Netflix para producir películas de desperdicio. En el transcurso, Adam Sandler ha dado notas de ser una persona extremadamente talentosa y que no está donde está por mera casualidad; como botón de muestra, su papel en la película de Paul Thomas Anderson, Punch Drunk Love (2002), el que para muchos es el mejor de su carrera. Pero hay otra faceta que le conocemos y es la que nos atiene el día de hoy: la musical.

Una de las mejores películas de Sandler, si no es que la mejor, es The Wedding Singer (Coraci, 1998). Esta película, ambientada en los ochenta, como su nombre lo indica, nos muestra al comediante como un cantante de bodas venido a menos pero feliz con lo que tiene, y a quien, por así darse la vida, le destrozan el corazón. Los mejores momentos de aquella película, tanto en la construcción de la historia como en el desenlace, son las pequeñas canciones originales que Sandler nos regala de manera diegética (compuestas por el mismo personaje). A esta muestra de talento musical se le suman cinco discos, los cuales gozaron de éxito comercial, aunque es difícil imaginarse a alguien que no sea fan acérrimo del comediante escuchando alguno más de una vez.

Y aquí es dónde entra su especial de comedia más reciente, producido para Netflix: 100% Fresh.

En este especial, Sandler se avienta una que otra broma muy su estilo de comedia, pero más bien la hora de duración del especial es un recital de canciones cargadas de su característico humor, entre absurdo, lascivo y gesticulante. Y aun y cuando ese tipo de comedia realmente no sea lo que a uno le gusta disfrutar, la musicalización hace toda la diferencia, ya que las canciones son pegajosas y definitivamente le agregan una dimensión extra a la comedia. Entre una y otra canción, que pueden variar en ritmo, desde rock, devo o hip hop, Sandler habla de manera honesta en lo que se ha convertido su vida, la cual se parece más a cualquier padre de familia con dos niñas que a cualquier otra estrella de Hollywood.

El remate del especial, sin duda, son las dos últimas canciones, las cuales se manejan en ese sentimentalismo que Adam Sandler ha sabido llevar a buen cabo a lo largo de su carrera. Una de estas canciones se la dedica a su amigo Chris Farley, otro legendario cómico y compañero suyo en Saturday Night Live. Por sí solo, el momento es bastante emotivo, y resulta casi imposible de resistir la lagrimita si además uno está enterado del contexto, sobretodo de la extraordinaria pero corta carrera de Farley y su trágico desenlace. Y la segunda, el cierre del especial, es un agradecimiento de Sandler hacia su esposa y su público, quienes lo han acompañado fielmente a lo largo de su recorrido, y al ritmo de la ya mencionada The Wedding Singer, les agradece a todos haber envejecido con él.

Sin duda lo mejor que ha hecho el comediante en muchos años y lo primero de calidad que deja en Netflix.

 

 

 

add_filter( 'the_title', 'max_title_length');