Producción: Aggretsuko
Creador: Rareko
Año: 2018
Plataforma: Netflix
En 5 líneas esta serie:
Es un anime de animalitos
Es una sátira al mundo de los oficinistas
Tiene un soundtrack poderoso
Contrasta algunas figuras femeninas
Puede que no sea del gusto de todos
Retsuko es una panda roja de 25 años, soltera, escorpión, con tipo de sangre A y aunque probablemente haya miles de oficinistas como ella, tiene un secreto.
Pero vamos por partes, el día a día de Retsuko es como cualquiera de nosotros: por la mañana se debate entre el ir a trabajar o quedarse en cama, al llegar nota que olvidó algo importante en su apartamento y en la oficina (el departamento de contabilidad) tiene que lidiar con sus compañeros de trabajo, que van desde la maestra del chisme o la obsesiva de las redes sociales, hasta los lambiscones del jefe –que por cierto es lo peor de lo peor, de los que fingen trabajar todo el día, que abusa de su posición de autoridad y que además es profundamente machista–. A pesar de todo, Retsuko es capaz de lidiar con la rutina, siempre con la mejor actitud y con una efectividad del 100%. Cualquiera de nosotros no soportaría demasiado, pero Retsuko lo logra con la mejor de las terapias: el karaoke. Por las noches, al salir de la oficina, la sala de karaoke se convierte en un oasis donde puede ser ella misma y fuera de ella está lista para ser la empleada dulce, productiva y obediente.
Aggretsuko hace el ejercicio de tomar dos extremos completamente opuestos y se los dota de manera orgánica a su personaje principal. Así, por un lado es una sátira al mundo de los oficinistas con todos sus clichés (montañas de papeleo, un jefe abusivo, compañeros incómodos, etc.) y al mismo tiempo nos ofrece la mejor de las alternativas para lidiar con ello: death metal. Retsuko erradica su estrés echándose los gritos más brutales que pueden salir desde lo más profundo de su ser. Y en cada uno de los episodios tenemos algunos minutos de un poderoso soundtrack.
A pesar de lo que pensaríamos que puede significar su gusto por el metal, Retsuko realmente es una chica tierna y de aspiraciones simples. Y justamente sus motivaciones podrían ser un punto a cuestionar. Ya que aunque es capaz de gritar «¡Jefe de mierda!» por el hartazgo de las humillaciones que sufre día a día, su mayor aspiración es casarse para ser mantenida (WTF??). Afortunadamente, Washimi y Gori –la secretaría del presidente de la compañía y la directora del departamento de mercadotecnia, respectivamente– muestran la figura de la mujer empoderada en el ámbito corporativo y sirven como ejemplo para una Retsuko que fuera de la sala de karaoke es bastante ingenua.
Aggretsuko no pretende ocultar su lado B y con las manos extendidas te ofrece un paquete que incluye una historia donde es fácil sentirte identificado y una alternativa que no es para todos los oídos. A pesar de que la serie puede no ser del agrado de todos por sus dos extremos, el sentirte parte de alguno alcanza para sacarte más de una carcajada, y quién sabe, si perteneces al lado A, en una de esas hasta podría ser el momento de darle una oportunidad a Slayer o Pantera.