Iver HernándezProducción: Fantastic Beasts and Where to Find Them (Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos)
Director: David Yates
Año: 2016
Plataforma: Cartelera
En 5 líneas esta película:
Continúa el universo de Harry Potter
Es atractiva visualmente
Es mejor apreciada por los fans de la franquicia
Sus personajes más interesantes son los secundarios
No es sólida en su narrativa
Cuando a finales del 2007 fue anunciada la adaptación al cine de El Hobbit con Peter Jackson al frente del proyecto, las primeras impresiones respecto al regreso a la Tierra Media fueron favorables, dado el buen hacer del neozelandés con la obra magna de J.R.R. Tolkien. Sin embargo, una serie de conflictos, cuentas sin pagar y retrasos en la producción, pero sobre todo, el anuncio de que la adaptación de un libro de 288 páginas requería de tres películas (casi ocho horas de duración), el cobre salió a relucir de forma cínica, afectando los resultados de la trilogía, tachada de larga, redundante y hasta innecesaria.
Con el nacimiento de una nueva saga que expande el universo mágico de J.K. Rowling (quien participa de lleno en este proyecto como guionista), Animales Fantásticos promete más diversión y escapismo fantástico que seguramente los potterheads apreciarán, encantados por la estela del hechizo de Rowling más que por los méritos propios de esta nueva aventura; la película entretiene, pero requiere de incondicional complicidad para que adquiera cierta relevancia.
Rowling toma como base una obra complementaria, publicada en 2001 y mencionada como parte de los libros de texto en a primera entrega de Harry Potter, La piedra filosofal, para crear una historia que narra las aventuras de Newt Scamander, un magizoólogo egresado de Hogwarts, quien viaja a Nueva York con un maletín lleno de criaturas mágicas que cuida y preserva. El caos se apropia de la urbe cuando muchas de las bestias escapan, para pavor de la ciudadanía y de MACUSA (Magical Congress of the United States of America). Los eventos de la película ocurren 70 años antes de Harry Potter, sin que esta sea una precuela a los sucesos en Hogwarts, aunque se especula la aparición futura de varios personajes conocidos, entre ellos, Albus Dumbledore.
Nunca sabremos si la confirmación de cinco (¡!) películas para esta saga obedece a la prolífica pluma de la escritora británica o a la fea tradición contemporánea de expandir innecesariamente las franquicias. Lo evidente es que las ambiciones del proyecto han golpeado la identidad de su primera entrega, que se mece entre tramas con momentos divertidos pero adolecentes y de una estructura incierta, en la que protagonistas sin carisma ni historia (extraña ver a Eddie Redmayne acartonado, reducido a una expresión facial) son opacados por personajes secundarios sin un papel relevante para la historia. Cuando las revelaciones y giros más importantes del argumento obtienen su fuerza de referencias a la saga previa, el resultado termina siendo bastante chato en sí mismo.
Ese deseo de perpetuar viejos fuegos es lo que evita que Animales Fantásticos despegue del todo. David Yates orquesta decentes momentos de espectáculo, con efectos especiales correctos y un trato gentil hacia personajes reales y ficticios; con Rowling en el barco, se mantiene el espíritu mágico, después de todo, pero es necesario hacer cambios para que la historia alcance todo su potencial. Aún hay tiempo.