Santiago PérezProducción: Anomalisa
Director: Charlie Kaufman
Año: 2015
Plataforma: Cine
En 5 líneas esta película:
Es de drama y está filmada en animación stop-motion.
Es surrealiste e introspectiva.
Es muy entretenida.
Se siente muy real a pesar de ser animación.
Entrega su mensaje de gran manera.
Anomalisa es una película de drama filmada en animación stop-motion. La película es algo surrealista y trata los problemas de personalidad de su personaje principal Michael Stone, voz interpretada por David Thewlis. Michael es un experto en servicio a cliente, y además de haber escrito un libro da conferencias sobre el tema, por lo que tiene algo de fama dentro su círculo profesional. El escritor es Inglés pero en esta ocasión está de visita en Cincinnati para dar una conferencia. Muy pronto en la historia nos damos cuenta que todas las personas que lo rodean tienen la misma cara y la misma voz (aquí el tono surrealista), interpretada por Tim Noonan, para lo cual no se nos da explicación. Michael es una persona atormentada por su deprimente realidad y está desesperado por encontrar una solución. En una de esas, el protagonista escucha una voz distinta hablando por teléfono en el pasillo del hotel afuera de su habitación. Después de buscar ansiosamente por todo el piso, Michael encuentra a Lisa, voz interpretada por Jennifer Jason Leigh, una mujer poco atractiva pero bonachona, quien finalmente tiene una cara distinta a todas las que Michael ve a su alrededor.
Anomalisa, a pesar de ser surrealista, es una película más real que la mayoría. La escena de sexo entre Michael y Lisa (spoiler alert) se siente íntima y es todo lo opuesto al producto genérico al que nos tienen acostumbrados. La película es introspectiva y pide nuestra completa atención para disfrutarla. Uno de los grandes méritos de la película es como usa el surrealismo para definir a sus personajes y mover la historia hacia adelante. El recurso es utilizado perfectamente para compenetrarnos en el mensaje y mostrarnos como nuestra propia realidad a veces es tan retorcida que no se siente de carne y hueso. La situación de las caras idénticas en todas las personas es devastadora e incisiva, y al final cuando entendemos el porque, brillante. La película a pesar de ser densa no es tediosa, y puede ser bastante cómica.
Anomalisa es la última creación de Charlie Kaufman (primero la escribió como obra de teatro), afamado guionista que nos tiene acostumbrados a clásicos mindfucks del tipo de Being John Malkovic o Enternal Sunishine of the Spotless Mind. Esta puede ser su obra más fina, tal vez porque la animación le viene muy bien a su tipo de historia y le podemos entender mejor con los recursos únicos del medio. Aquellos que no son dados a la animación o al surrealismo puede tomarse la oportunidad de disfrutar Anomalisa y entender todo lo que se gana en el séptimo arte con ambos géneros, en una de esas les pega el mensaje de la sorprendente humanidad (¿fallida?) de un muñeco impreso en 3D.