Arábia, una Sencilla pero Poética Reflexión Sobre la Melancolía.

Producción: Arábia

Director: João Dumans, Affonso Uchoa

Año: 2017

Plataforma: 38 Foro Cineteca Nacional

En cinco líneas esta película:

Es un drama con una trama simple pero poética

Juega con la ambivalencia de la vida

Resulta fácil de seguir pero entretiene

Su mayor fortaleza radica en su sencillez

Sus satisfacciones están ocultas detrás de lo mundano

A través de un atemporal, crudo y sentimental relato, Arábia reafirma la fugacidad de la vida. Con el agridulce sabor de la melancolía, rememora la vida de un hombre común, uno con una vida tan mundana que su historia parecería no tener nada que contar, solo para ser sorprendidos con un suave pero gélido aire de conciencia que transporta la existencia a un mundo de azares y oportunidades.

En un barrio industrial, plagado de fábricas habitadas por hombres disfrazados de fantasmas; nocturnos, silenciosos e imperceptibles, nadie conoce lo que se oculta detrás de sus overoles. Como resultado de un accidente en la fábrica frente a su casa, André descubre el diario de un trabajador fallecido. En el, se inscribe la taciturna belleza de una vida vulgar, una vida marcada por sucesos estándares en el camino de cualquier hombre: placer diluido y tragedias secundarias.

Arábia consigue representar con la cruda madurez de una vida desgastada, los motivos y satisfacciones ocultas detrás de cada acto en la irónica obra de la vida. Muestra que no solo es en el dolor donde se crece más, si no que dentro de el se divisa la belleza de la resistencia. El abrazar la continuidad de la vida, su fragilidad y la idea de que las mayores lecciones saben más dulces con el ardor de una herida.

Si tuviera que describirla con una palabra, sería sencillez. La musicalización es un accesorio y detonador de premisas, empata o incluso complementa la historia sin perder la esencia de su personalidad. Su narrativa es simple, su trama no es extraordinaria o compleja y es visualmente placentera pero común. Aunando a esto, su fortaleza es precisamente esa. Despierta una extraña tranquilidad apelando a un discurso poético pero básico de la vida. Es algo así como un beso en la frente acompañado de un todo estará bien, y si no, todo pasa.