Melissa PaniProducción: Arrival (La Llegada)
Director: Denis Villeneuve
Año: 2016
Plataforma: Cartelera
En 5 líneas esta película:
Es de ciencia ficción
Tiene buen guion
Está muy bien actuada
Plantea de gran manera su premisa
No cierra de manera consistente
Desde hace tiempo no veía una película de extraterrestres, sinceramente porque todas se sentían bastante repetitivas. Ya no me hacían sentir miedo, ansiedad o asombro, al menos no como lo logró Night Shamalayan con Señales o Spielberg con Encuentros Cercanos del Tercer Tipo. Esas razas alienígenas en particular me estremecían de niña y hasta el día de hoy. En esas películas, los extraterrestres se intentaban comunicar mediante símbolos, su propio lenguaje, y quién sabe qué nos estaban diciendo. La Llegada propone que éstos seres majestuosos tienen una conciencia y noción más extensa que nosotros en cuestión al tiempo y el universo, al igual que una forma de comunicar; y esto cambia lo que consideramos es un ser inteligente. Ya extrañaba alienígenas que al verlos en pantalla me detuvieran el aliento.
Una ronda de aplausos para Denis Villeneuve y Eric Heisserer, director y guionista de la cinta. Basaron su guión en The Story of your Life de Ted Chiang, una cuento que se centra en la idea que la estructura del lenguaje afecta el proceso de pensamiento de un ser vivo. Bajo esta teoría trabaja la científica Louise Banks, interpretada excelentemente por Amy Adams, quien junto a otros científicos y el ejército estadounidense empiezan a descodificar el lenguaje de los heptapods, raza alienígena que parece una cruza mítica entre una araña y un pulpo. También aplausos para Louis Morin y Johan Johansson, director de efectos especiales y director de música; crearon unos seres vivos que no se han visto en el cine, la escena del primer encuentro entre los heptapods y Banks es poética.
Mientras se desarrollan los descubrimientos lingüísticos, la cinta entrelaza la relación amorosa y cognitiva de Louise y su hija, permitiéndonos ver el lado personal del lenguaje, la parte emotiva de comunicarnos que nunca realmente entendemos. La escena de Louise y el heptapod dentro de la nave es clave: Louise comparte el sentir del visitante al enterarse que su compañero ha muerto; ambos comprenden lo que es una pérdida de vida. Y es aquí en donde entra la noción del tiempo. Los heptapods nos muestran cómo ven el tiempo, circunstancial y relativo. ¿El universo siempre existió y existirá por siempre?
Durante la cinta, las palabras “invasión alienígena” y “violencia” no cesaban de aparecer. Pero mientras estaba sentada en mi butaca no me dejaba de decir: “esto no es una invasión”. Heisserer escribió este guión a detalle. A pesar de que los heptapods no demuestran alguna conducta agresiva o de sometimiento, los humanos si responden con histeria, violencia entre ellos y caos. El director nos muestra como seres erráticos, fáciles de controlar y miedosos, y cómo éstos tres juntos crean violencia. Somos seres que sin ser amenazados tendemos a atacar. Los heptapods proponen que una aparición del tercer tipo podría ser bello y catapultaría nuestro conocimiento del universo.
La Llegada es probablemente la mejor película de ciencia ficción del año, y ha de estar entre las cintas más introspectivas de un género que ha usado la misma fórmula repetitivamente durante los últimos diez años. Con algunas fallas en el desenlace, para los que hemos visto y nos gustan otras obras de Villeneuve como Sicario, este tiende a inclinarse por diálogos cuestionables; Jeremy Renner tiene un diálogo al final que todo el cine recitamos junto con él. Pero esto no importa, con esta cinta el realizador nos pide que analicemos nuestras ideas preconcebidas de lo que es un alien, de lo que significa comunicar, y que últimamente, los humanos somos brillantes pero jóvenes, con mucho que aprender de nosotros mismos antes de conocer el universo.