Producción: Beasts of No Nation
Director: Cary Fukunaga
Año: 2015
Plataforma: Netflix

 

En 5 líneas esta película:

Es de tema e imágenes fuertes.

Tiene grandes actuaciones.

Tiene una historia entrañable.

Es un proyecto ambicioso y bien logrado.

Tiene tonos estilizados que le fallan a su realismo.

 

   

 

Beasts of No Nation es una película de drama que trata sobre los niños soldado en África. La historia es ficción y esta basada en la novela del mismo nombre, y por momentos pareciera que hay un cierto grado de explotación ya que las desgracias que se muestran en pantalla se acumulan; no obstante el tormento de los niños de la guerrilla africana esta bien documentado. El director, Cary Fukunaga (Sin Nombre, True Detective), no escatima en presentar imágenes crudas, aunque en algunas escenas es claro que decide contenerse. La historia trata sobre Agu, un niño que vive en un área protegida de la guerra en un país africano no especificado. En los primeros instantes de la película se nos muestra la niñez común y corriente de Agu, pero pronto la villa en la que vive es arrasada por el ejército. Agu escapa y es encontrado por un batallón de la guerrilla. Nuestro héroe es adoptado e indoctrinado en las formas de su nueva familia, y ahí es donde la película nos enseña, en la comodidad de nuestro hogar, como viven las almas mas miserables de este mundo.

La película cuenta con una dirección de arte proactiva que le resta realismo. El vestuario de los niños guerrilleros da la impresión que Agu se unió a la pandilla de Rufio, y en algunos momentos las sensaciones del espectador son aumentadas mediante la manipulación del color (que no es tan alarmante como el vestuario). El único actor profesional en la película es Idris Elba (The Wire, Pacific Rim) quien hace el papel de el Commandant, el despreciable y manipulador líder del batallón. Elba es un gran actor y no decepciona, pero fuera del acento africano no se le exige mucho. El mejor actor en pantalla es Abraham Atta, quien hace el papel de Agu, y quien carga dignamente con la responsabilidad de ser nuestro anfitrión en este mundo inverosímil. Pero la mejor actuación se la lleva un extra que participa como la víctima de la iniciación de Agu; este señor (sin crédito) brinda una convincente y escalofriante mirada a la mezcla de incredulidad, miedo, y dolor que puede sentir un humano antes de ser ejecutado por un niño.

Beasts of No Nation no es la primera película que trata las crueldades de la guerra en África, pero definitivamente quedará como uno de los referentes del género. El mérito de la película no solo esta en su material documental, sino en la humanidad que nos muestra en Agu, la cual resiste y vive a pesar de su extraña existencia. La película sabe terminar en una nota de esperanza, la cual tal vez no es el caso para el grueso de los niños soldado, pero nos enseña un camino posible. Aquellas personas con un umbral de sensibilidad bajo se les puede dificultar la película, pero es algo que se tiene que ver, ya sea para hacer conciencia de algo que existe y que somos muy afortunados de no vivir; o bien porque la visión de Cary Fukunaga es de aplaudirse: un proyecto tan ambicioso, tan difícil de llevar a cabo, y tan bien logrado no se ve todos los días.

 

 

 

 

 

 

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