Producción: BoJack Horseman, temporada 6
Creada por: Raphael Bob-Waksberg
Año: 2020
Plataforma: Netflix
En 5 líneas esta temporada:
Marca el final de la serie
Tiene buenos cierres para sus protagonistas
Conserva impecable guión y animación
Se mantiene fiel a sus cimientos
En cierto modo, se siente incompleta
No muy lejos del final de la serie, BoJack Horseman le habla a Princess Carolyn de una obra de teatro que está dirigiendo y la describe diciendo: “no es Strindberg”, una elección curiosa de palabras si consideramos que “no es Ibsen” es precisamente la manera en que su difunta madre, Beatrice Horseman, describió el programa de televisión del que BoJack estaba tan orgulloso, Horsin’ Around. ¿Es esta la manera que tiene la serie de decirnos que este personaje siempre va a ser esclavo de su pasado?
¿Qué escribir sobre BoJack Horseman que no se haya escrito ya? Para nosotros en Bollo Negro esta despedida es una más agria que dulce, al ser esta serie original de Netflix una de nuestras producciones favoritas de siempre. ¿Quién iba a pensar que cuando Raphael Bob-Waksberg picheó su idea sobre un mitad-hombre mitad-caballo y sus desventuras en Hollywood iba a tocar tantos corazones?
Si creían que BoJack no podía tocar más bajo, agárrense de donde puedan, porque es durante estos últimos dieciséis episodios que Bob-Waksberg y su equipo le da un nuevo significado al concepto de tocar fondo, en cierto modo algo apropiado dada la naturaleza de la serie, el darle a su personaje principal la única caída de la cual finalmente va a poder levantarse, y es que todos, dentro de nosotros, estábamos bajo un entendido tácito que las cosas tenían que terminar bien, todas las pistas estaban ahí desde el comienzo y eso es algo que esta serie hizo a la perfección, el mantenerse fiel a ese casi mantra establecido y heredado de las comedias de situación noventeras: “No importa lo que pase, al final de 30 minutos todo va a estar bien”.
El último episodio ve a los otros cuatro protagonistas alcanzar una vida feliz, y si bien no es la vida con la que soñaban cuando los conocimos, no importa, ni a nosotros ni a ellos y es que, luego de lo que los hemos visto crecer y atravesar durante estas seis temporadas, entendemos que esto es lo mejor que van a estar, que van a tener. Están completos y contentos, finalmente. En cuanto a nuestro caballo favorito, bueno, durante los primeros minutos del episodio dieciséis es claro que ahora sí ya no tiene más abajo qué excavar. Ahora sí ya solo queda ir hacia arriba. Él lo sabe, y sabe lo que (y a quiénes) perdió en el camino.
Aunque la segunda mitad de la última temporada se centra especialmente en BoJack, Diane, Princess Carolyn, Todd y Mr. Peanutbutter, el equipo detrás de la serie aprovechó los bien conocidos gags visuales que han hecho a esta serie tan famosa para cerrar los arcos para algunos otros personajes que no aparecieron al final:
A través de periódicos, revistas y espectaculares que se pueden ver al fondo durante el episodio Nice While It Lasted nos enteramos que Wanda Pierce cayó en un segundo coma, luego volvió a despertar y fue nombrada presidente de Gronkle. La estimada actriz de reparto Margo Martindale recibió críticas muy favorables por su papel principal en Classroom Warfare de Nicole Holofcener. Jurj Clooners fue a rehabilitación por ser demasiado bromista. Andrew Garfield se recuperó de las heridas que sufrió después de entrar en la tienda de Halloween en Enero de Todd y Mr. Peanutbutter. La película de superhéroes Fireflame dirigida por Kelsey Jannings está a punto de estrenar, protagonizada por Gina Cazador como la heroína homónima y con Courtney Portnoy como la villana y (en mi mente) potencial amante.
Con todo y lo anterior, queda claro que esta serie estaba pensada para tener al menos una temporada más, y eso se nota en ciertas tramas que quedaron al aire, a menos que esa haya sido la intención de los escritores desde el inicio. La más notable es la relación con BoJack y su media hermana Hollyhock, que terminó aparentemente de un día para el otro y por medio de una carta cuyo contenido jamás conocimos, ¿qué pasa con ese tropo del secreto que nunca se revela? ¿A quién ayuda? Dejando eso de lado, ¿dónde está el cierre de Penny y Charlotte Carson? ¿Quién es Erica?
No muy lejos del final de la serie, BoJack Horseman, resignado, decide probar un melón dulce, archienemigo conocido suyo. “No está mal”, dice. Tal vez esta es la manera que tiene la serie de decirnos que este personaje no tiene qué ser esclavo de su pasado. Que puede cambiar. Que puede adaptarse, y bajo esa nota yo puedo despedirme de él sabiendo que, sea lo que sea que emprenda ahora, va a estar bien.