Producción: BoJack Horseman: Temporada 4
Creada por: Raphael Bob-Waksberg 
Año: 2017
Plataforma: Netflix

 

En 5 líneas esta temporada: 

El lado dramático finalmente sobrepasó a la comedia

El protagonismo se divide entre varios personajes

Se toma más libertades creativas

Incorpora grandes estrellas invitadas

Feminismo y política son los temas principales

 

    

 

La mayoría de nosotros, me gusta creer, crecimos viendo caricaturas. Tal vez fueron los Thundercats o algún anime jocoso que se puso de moda en nuestro país. La cosa con las series animadas que nos vieron madurar de poco en poco era que, por más adultas que trataran de ser, normalmente luego de media hora sabíamos que las cosas iban a salir bien. En algún punto de nuestra vida, seguro, nos topamos con alguien que nos dijo que los dibujos de la tele son para niños, cuando nos encontraron viendo Adventure Time un domingo por la mañana. A esas personas, me gustaría recomendarles la que personalmente considero la mejor serie en la TV hoy en día. ¡Ah!, y es en caricatura.

¿Qué hay de nuevo con el caballo preferido de la pantalla chica? Luego de una especie de trip emocional, BoJack Horseman está de regreso en Hollywoo(d) para encontrarse con que la vida en la meca del cine sigue siendo tan disparatada como siempre.

Por un lado, Mr. Peanutbutter decidió aplicar la Schwarzenegger y postularse como gobernador de California. Diane ahora trabaja escribiendo para Girl Croosh, un blog feminista que publica prensa rosa al estilo de galería de fotos donde a Chris Hemsworth se le nota el paquete. Princess Carolyn decidió ¿cambiar? de giro y ahora se dedica a hacer las de manager en vez de agente (lo cual se vuelve una broma recurrente durante toda la temporada, y es que ¿alguien sabe la verdadera diferencia entre un manager y un agente?). Por el otro lado, Todd se mudó de la casa de BoJack y ha decidido empezar a descubrir lo que significa ser un hombre asexual, aunque en el principio es más que claro que el propio término lo hace sentir sumamente incómodo.

Finalmente, ¡y oh, sorpresa! (para que conste, este no es un spoiler… ¡es parte del cliffhanger de la temporada pasada!) una chica que alega ser la hija perdida de BoJack aparece en su puerta pidiéndole que la ayude a encontrar a su madre biológica. ¿De telenovela? Un poco, pero, como alguien que trabaja en la industria cinematográfica, les puedo asegurar que ese dicho de que la realidad supera la ficción, es popular por una razón.

Raphael Bob-Waksberg no se tienta la mano y regresa escribiendo episodios tan adictivos como destructivos… ¡Justo como nos los recetó el doctor! En serio, si creen que esa muerte de la temporada pasada era lo más oscuro que íbamos a ver en Hollywoo(d), solo agárrense para el capítulo que nos cuenta la historia de la mamá de BoJack, ya saben, esa mujer que intentó ahogar a su hijo de veintidos años en la bañera.

Aborto, control de armas, política, violencia doméstica, fracking y enfermedades mentales son solo algunos de los temas que toca la cuarta temporada de BoJack Horseman, cuya calidad visual y narrativa no hace más que subir y subir cada año. Kudos para la diseñadora de producción, Lisa Hanawalt, por su especialmente increíble trabajo con los vestuarios de todos y cada uno de los personajes. ¿Han notado que cada vez que alguien está tramando algo sospechoso, trae puesta una gabardina? Pues esa es Hanawalt regalándonos un poquito de nostalgia a esas caricaturas que veíamos de niños.

Si hay algo que tuviera que reclamarle a esta temporada, sería que nos dejaron sin dos favoritas de la serie, Kelsey Jannings (directora de Women Who Love Women Who Love Recycling) y Actriz de Reparto Margo Martindale (quien se rumora sigue perdida en altamar). Fuera de eso, esta serie es un 10/10 en todos los rubros que sea posible calificarla. No hay más.

La cuarta temporada de BoJack Horseman está disponible exclusivamente en Netflix desde el 8 de Septiembre. ¿Ya la están viendo?

 

 

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