Carlos SolísProducción: Cars 3
Dirección: Brian Fee
Año: 2017
Plataforma: Cartelera
En 5 líneas esta película:
Regresa la franquicia al mundo de las carreras
Es para niños pero con un discurso entre líneas más o menos sólido
Es una parte homenaje a Paul Newman
No deja de sentirse una franquicia exprimida
Posiblemente sigamos viendo a Rayo McQueen
Dicen que el gran éxito de Cars radicó en una plática que tuvo John Lasseter con su esposa en donde ella le espetó que si iba a hacer una película sobre automóviles debía de pensar en las personas, como ella, que no saben nada de automovilismo. Eso se puede resumir en la famosa enseñanza del Doc Hudson (Paul Newman/Pedro Armendáriz Jr.) a Rayo Mcqueen (Owen Wilson/Kuno Becker). «Si giras a la izquierda con fuerza, tu vas a la derecha”, un principio básico del derrape. La película terminó siendo un éxito más por su protagonista que por el discurso entre líneas, pues al día de hoy no conozco niño menor a nueve años que no idolatre al Rayo Mcqueen.
Un nuevo desafío en el horizonte se presenta para Rayo McQueen, las carreras ya no son lo que eran y Rayo tampoco, está envejeciendo. Además un nueva generación de competidores hacen acto de presencia, encabezados por el novato Jackson Storm (Armie Hammer/Alejandro Orozco). Esto obliga a McQueen a esforzarse más y a presionar más de lo debido su rendimiento. El trazo de su carrera se presenta sinuoso, pues sus patrocinadores han sido adquiridos por el millonario de los guardafangos Sterling (Nathan Fillion/Juan Frese) dueño de uno de los más modernos e importantes centros de entrenamiento automovilístico encabezado por su entrenadora estrella Cruz Ramírez (Cristela Alonzo/Veronica Jaspeado). Pero Rayo tendrá que ir más allá de la tecnología y la técnica, deberá buscar las raíces del automovilismo para encontrar la sabiduría para seguir ganando.
La primera entrega tuvo uno de los grandes aciertos de Lasseter: conseguir al genio de la actuación, y el automovilismo, Paul Newman en un papel que terminó siendo prácticamente el último de su carrera. También al genio de la comedia George Carlin. En su versión en español la voz de Newman fue doblada por Pedro Armendáriz Jr., lo que la hace tener aún más importancia. La tercera entrega resulta uno de los más grandes homenajes tácitos a Paul Newman ergo, según la humilde opinión de este golpeateclas, también a Pedro Armendáriz. Además de ser lo que le hacía falta a la franquicia, hablar de carreras, porque eso de que los autos salvan al mundo es abusar mucho de la trama. La mística de las carreras que se encuentra en el deporte motor, aunque sin ser demandante del tema, vuelve a la franquicia. La premisa de los autos de carrera como guía de vida se mantienen en la enseñanzas de Smokey (Chris Copper/Gabriel Pingarrón) remplazando como guía espiritual a Doc. El humor fue algo que extrañaba, demasiado pastelazo y poca sutileza, otro gran éxito de la primera entrega. El apartado técnico está intacto, posiblemente se verá mejor en una pantalla con resolución a 4K, pero eso no afecta en lo más mínimo el detalle de la historia, la cual es congruente con la esencia del filme. Sin embargo, y no se si destaque como un punto importante pero en esta ocasión los niños no solo hacían ruido en la sala, también se distraían, hubo un pequeño, que apenas sabía caminar, que prefirió deambular por la sala mientras sus padres lo perseguían a oscuras. Y, en honor a la situación, ese es el éxito que se busca, hacer más productos donde aparezca Rayo McQueen, porque ese ha sido el modelo que se han impuesto ¿La película qué?