Santiago PérezProducción: Castle Rock
Creador: Sam Shaw; Dustin Thomason
Año: 2018
Plataforma: Hulu
En 5 líneas esta serie:
Es de suspenso y terror
Está basada en la obra de Stephen King
Tiene buenos protagónicos
Tiene destellos de grandeza
Es bastante abierta y no cierra todos sus frentes
Castle Rock es la serie más reciente de la plataforma Hulu (la cual aún no tiene planes de aterrizar en México). El gran gancho de la serie era que estaba basada en la obra de Stephen King. Aún y cuando la historia y sus personajes son completamente nuevos en su totalidad, esta tomó algunos lugares, como el pueblo de Castle Rock o la cárcel de Shawshank, algo de su mitología, como los universos paralelos, e inclusive algunos recursos narrativos, como caminar hacia atrás en la nieve. Ahora bien, siendo cien por ciento honestos, yo no me he leído ni un solo libro de Stephen King, aunque sí he visto algunas de las películas que han sido adaptaciones de dicha obra. Basándome en mi experiencia, el nombre de Stephen King y los llamados easter eggs, aunque son una inspiración válida, en realidad no hacen más a la serie de lo que se gana con sus propios méritos, como debería de esperarse ya sea fracase o triunfe.
La historia cuenta sobre el misterioso suicidio del director de la cárcel de Shawshank, ubicada en el pueblo de Castle Rock. El repentino suicidio lleva a otro tenebroso descubrimiento, que el occiso, mientras estuvo vivo, mantuvo encarcelado a una persona, en absoluto secreto. Este muchacho (así se le refiere por gran parte de la primera temporada. Interpretado por Bill Skarsgård), a su vez invoca a Henry Deaver (interpretado por el siempre confiable Andre Holland), otro personaje con un pasado bastante turbulento en Castle Rock que inclusive lo llevó a un autoexilio. Y así es como el hilo se empieza a deshilvanar, en donde conoceremos a un puñado de personajes, cada uno con motivaciones y orígenes propios, pero todos entrelazados por el choque de dos dimensiones de la misma realidad, en las cuales Henry Deaver parece ser la conexión.
Este tipo de series están contempladas para aquellos espectadores a quienes una descripción tan fuera de lo común no les espanta, entre otras obras recientes están The Leftovers (HBO, 2017) y Twin Peaks (Netflix, 2017), curiosamente con esta última se comparte el nombre del pueblo donde suceden los hechos como título de la serie. Castle Rock definitivamente tiene méritos propios para destacarse como una buena iteración de series fantásticas con toques de terror, defendiendo honrosamente el legado de Stephen King e inclusive tocando el cielo con uno o dos capítulos. Destaca particularmente el episodio 8, The Queen, en el cual vemos al personaje interpretado por la gran Sissy Spacek viajar en el tiempo de su memoria en un bello capítulo que por mucho supera a la serie en general.
El problema que puede tener Castle Rock, es que a final de cuentas es una historia que se cuece a fuego lento, por lo que puede perder a aquellos espectadores que busquen un retorno inmediato a su inversión de tiempo. Y por otro lado, tampoco tiene el poder que arrastran las otras dos series que mencionamos, las cuales se toman en serio su papel de series surreales o fantásticas y retuercen la realidad a gusto y placer. Castle Rock es una buena serie, con la oportunidad de crecer en su universo (el cual, a final de cuentas, ya lo tiene planchado) y de forma antológica, algo que le daría la oportunidad de ir corrigiendo sobre la marcha.