Producción: Castlevania
Director: Sam Deats
Año: 2017
Plataforma: Netflix
En 5 líneas esta serie:
Es una adaptación del videojuego
Tiene bastante contenido NSFW
Es fiel al contenido original
Su animación es estándar
Es una serie corta y no se desarrolla
Ya sea por tratarse de un ávido cinéfilo o gamer, no te debe ser del todo desconocida –o nada– la notable transición de los videojuegos al cine o más recientemente, a series animadas. Algunos proyectos han resultado más exitosos o mejor logrados que otros, pero todas estas adaptaciones han dado bastante de que hablar. Netflix, –como era de esperarse– se rehúsa a quedarse atrás, apostando por llevar una producción basada en uno de los videojuegos más icónicos de los ochentas a su catálogo de contenido original. La serie está basada en la tercera entrega de la saga: Castlevania III: Dracula´s Curse, donde se relatan las travesías que Trevor Belmont debe enfrentar como último descendiente de un ancestral linaje de caza vampiros, ante el sangriento despertar de Drácula y su ejército demoniaco. La serie está bajo la dirección del animador Sam Deats y escrita por Warren Ellis, conocido por proyectos como Transmetropolitan o RED.
La premisa en sí es atractiva, ya saben; vampiros, medievo, sangre, conflictos con la Iglesia y una pizca de blasfemia. Con una historia tan poderosa, los escasos cuatro episodios de tan solo veinte minutos se sienten como un balde de agua fría, por una parte es entendible que el productor Adi Shakar fuera muy cuidadoso con la dosificación de la historia para satisfacer a los fans sin revelar demasiado, y así despertar el interés de los seguidores a un eufórico punto de ebullición; por el otro lado, es imperativo considerar que el trabajo detrás de un anime es monumental, por lo que si consideramos ambos puntos la brevedad de los capítulos se comprende. En cuanto al personaje principal, en la serie aparece notablemente cínico (puntos extra por ello) y bastante apegado en cuanto a diseño del personaje con el Trevor concebido por Ayami Kojima. En general todos los personajes cuentan con esa fortaleza. Los creadores trasladaron a la pantalla chica con suma delicadeza y precisión la estética oscura del videojuego, después de todo hablamos de una saga vampírica, con algunos elementos mitológicos. Es aquí, a mi parecer, donde se encuentra la mayor cualidad de esta adaptación, en la fidelidad. Ya sea en sus personajes, escenarios que aprovechan al máximo su marco histórico o las violentas peleas tan características del videojuego.
Una vez más Netflix pone sus cartas sobre la mesa dejando en claro que le interesa generar contenido para complacer a todos sus usuarios, con Castlevania busca complacer a un público especialmente crítico, apasionado y fiel, como el de los aficionados al anime y a los videojuegos. Sin duda acertaron con su fidelidad, dejando a la mayoría de la comunidad que sigue este tipo de producciones bastante satisfecha en espera de la ya confirmada segunda temporada. Para todos hay, ¿qué no? Ah, y como dato adicional, el productor de la serie ya eligió su siguiente proyecto, y se tratará de otra adaptación a una serie animada, esta vez de Assassin´s Creed con la afamada desarrolladora videojuegos, Ubisoft. Aún no hay demasiada información sobre este proyecto, pero se encuentra confirmado por el mismo Shakar en sus redes sociales, y como si no fuera poco, recientemente comentó en una entrevista con Nintendo Life la posibilidad de llevar Metroid a una serie anime en un futuro no muy lejano. Bastante ambicioso, ¿pero cuánto tardará? Mejor a esperar sentados.