Santiago PérezProducción: Cemetery of Splendor
Director: Apichatpong Weerasethakul
Año: 2015
Plataforma: Cartelera
En 5 líneas esta película:
Es contemplativa
Invita a reflexionar
Es de actuaciones naturales
Tiende hacia la fantasía y el misticismo
Es una película de planos largos y estáticos
Con Cemetery of Splendor el director de culto Apichatpong Weerasethakul crea de forma sutil un cine de contra postura al régimen militar tailandés, y a través de una narrativa de silenciosos escenarios muestra aspectos fantásticos de la vida cotidiana en Tailandia.
Este nuevo filme de Apichatpong denota tenuemente las características de una sociedad pasiva, con horizontes tranquilos de un pequeño lugar al noreste de Tailandia, Khon Kaen, donde la prioridad es vivir una vida serena. El director desarrolla la historia en una sola mirada, la cual puede otorgarse a cualquier personaje de ese pequeño poblado. Pero en esta ocasión la cámara se fija sobre la vida cotidiana de una mujer de mediana edad, con una malformación en la pierna, de nombre Jen. La mujer llega una tarde al colegio en el cual continuamente vende sus productos, sin embargo, el lugar ha cambiado: lo han modificado para albergar a un grupo de soldados afligidos por un misterioso coma narcoléptico. El improvisado hospital está instalado en la escuela de la infancia de Jen, lo que provoca recuerdos llenos de cierta melancolía en nuestra protagonista; sin dudar Jen otorga su tiempo y cuidados a uno de los militares que yace enfermo. Posiblemente es la sensación de empatía por el dolor ajeno lo que origina el lazo más fuerte entre ambos personajes y propicia que el soldado despierte.
La película vincula la manera en la cual la ciencia médica y el misticismo se complementan, creando una relación habitual en la subsistencia de la población de Tailandia. Esto se muestra con el personaje de la médium que tiende a visitar a los soldados para conceder un aliento a las familias. Obviamente la población acude a estas prácticas no solo por costumbre, sino porque la medicina es insuficiente en el poblado. Curiosamente los avances científicos otorgan un aire de fantasía, pues la máquina que han conseguido los doctores para que los militares puedan tener pensamientos tranquilos cuando duermen, provoca un juego en las escenas, con el manejo de diferentes tonos de luz y cambios de temperatura, que nos ponen a pensar si los acontecimientos son parte de la alucinación de un soldado, o son realidades nocturnas.
Es curioso descubrir a mitad de película el origen de la narcolepsia de los soldados, así como la verdadera razón por la cual nunca podrán despertar completamente. Jen reflexiona sobre lo soldados: “Los hombres más brillantes son aquellos que son más disciplinados”. La disciplina de los soldados son sus sueños, y pueden morir por ellos; aun cuando cumplen otros intereses, se aferran a lo que creen por disciplina. Es así que los hombres más brillantes viven inmersos en sus sueños. Cemetery of Splendor nos muestra que existen seres que se nutren de nuestros sueños y por ello es indispensable soñar, para cumplir fines insólitos. Pero la lucha nunca termina, sigue después de la muerte, los soldados están hechos para morir soñando.
La historia encierra un pequeño secreto, se debe mirar para descubrir que no tiene ningún tipo de censura, contempla momentos sugestivos, sensibles, simpáticos, sexuales y deja abierta la posibilidad de saber si existe el gusto por la realidad que hemos creado, o si es posible abrir fuertemente los ojos para despertar de la vida cotidiana.