La diferencia de Filmin con otros servicios on demand radica en que la curaduría de sus cintas es más estricta. En el apartado de cine clásico existe un amplio catálogo y una selección de cintas iniciáticas para aquél que quiera entender por qué una cinta alcanza el título de clásico. En Bollo Negro nos preocupamos por el bienestar de nuestros cinéfilos más dedicados, y queremos que le saquen jugo a esa suscripción que por momentos abandonan para echarse por segunda vuelta The OA o 13 Reasons Why. Así que aquí les dejamos ocho clásicos que seguro aumentarán su IQ cinéfilo.

 

 

 

Hamlet

 

Director: Lawrence Olivier
Año: 1948
País: Reino Unido

 

Esta cinta es la clásica historia shakespeareana de venganza según Lawrence Olivier. El mundo de la dramaturgia occidental tiene un lugar especial para el escritor de Stratford-upon-Avon. Una adaptación clásica (en todo sentido de la palabra) de una de las obras más famosas del escritor inglés y del director –también– inglés. Relata la historia de un joven príncipe que ha quedado huérfano y a quien el fantasma de su padre le solicita que lo vengue.

 

 

 

El Acorazado Potemkin

 

Director: Serguéi Einsenstein
Año: 1925
País: Unión Soviética

 

Para poder entender de dónde viene el lenguaje cinematográfico hay que recurrir a los principios del mismo. Bajo esa premisa el Acorazado reúne elementos de edición y composición que hacen de la película la referencia de la narración en el cine. Todo aquel que se considere cinéfilo o muestre interés por la narración audiovisual debe verla. Basada en hechos acontecidos en el puerto de Odesa, el amotinamiento de la tripulación de la nave se considera como el inicio de la revolución rusa.

 

 

 

Los Siete Samuráis

 

Director: Akira Kurosawa
Año: 1954
País: Japón

 

En el Japón feudal, una aldea de campesinos es asolada por un grupo de bandidos que exige tributo a su regreso; en su desesperación los campesinos solicitan la ayuda de un grupo de samuráis que los defienda de dicha amenaza. Considerada una de las películas más influyentes del cine japonés y de la filmografía del maestro Kurosawa, otra de esas películas en blanco y negro que deben ser estudiadas (y/o disfrutadas) debido al uso de movimiento en la cámara y la puesta en escena. Una de las mejores películas de acción en la historia del cine.

 

 

 

El Séptimo Sello

 

Director: Ingmar Bergman
Año: 1957
País: Suecia

 

¿Cuál es la mejor forma de hablar de la muerte? Riéndose con ella (nunca de ella) y rifarse una partida de ajedrez para, de paso, analizar filosóficamente la vida del hombre, la religión, la muerte y otros complejos temas en plena peste negra. Técnicamente es un drama, sin embargo el coqueteo con el género jocoso hace que sea más ameno digerir temas tan complicados y hasta sombríos. Una de las obras más importante del cineasta sueco y con la que se dio a conocer, una cinta iniciática para quien quiera adentrarse al mundo fílmico del maestro Bergman.

 

 

 

El Ángel Exterminador

 

Director: Luis Buñuel
Año: 1962
País: México

 

En el ranking de las 100 mejores películas mexicanas Buñuel tiene un lugar especial. Los Olvidados (1950) ocupa el segundo lugar y El Ángel Exterminador es el decimosexto. Pero no se agüiten: es una excelente película dentro del catálogo de Filmin. Y puede decirse que está avanzada a sus tiempos en cuanto a la crítica a la clase burguesa (lucha de clases, una vez más, nunca de más). Como dato curioso, según Woody Allen, un gringo del futuro le dio la premisa de esta peli a Buñuel en un bar parisino (Midnight in Paris, 2011).

 

 

 

La Noche de los Muertos Vivientes

 

Director: George A. Romero
Año: 1968
País: Estados Unidos

 

Maestro del cine gore estadounidense, Romero estableció, mas no inventó, al zombie del cine como lo conocemos hoy en día; Danny Boyle y su Exterminio lo revalorarían treinta años después. La opera prima del cineasta relata cómo los muertos salen de sus tumbas para alimentarse de los vivos. Un must del cine de horror.

 

 

 

La Gran Ilusión

 

Director: Jean Renoir
Año: 1937
País: Francia

 

La revaloración de la Primera Guerra Mundial durante este año (les hablo a ustedes, gamers) nos trae a la memoria fílmica una de las grandes obras del cine sonoro temprano que habla sobre libertad entre paredes y cientos de miles de hombres en pugna afuera de dichas paredes. Fue la primera película de lengua extranjera en ser nominada al Oscar, además de ser la primera gran película del maestro Jean Renoir.

 

 

 

Ladrón de bicicletas

 

Director: Vittorio de Sica
Año: 1948
País de producción: Italia

 

Esta cinta es la obra representativa del neorrealismo italiano, un movimiento que buscaba retratar la realidad de la posguerra. El ejemplo más fidedigno de tal realidad que rompió los esquemas, pues utilizaba locaciones reales y actores no profesionales. Esto permitió que la puesta en escena tuviera más importancia. El Ladrón de Bicicletas es la insignia del movimiento italiano y es importante para quienes quieren entender el cine como espejo de la sociedad.

 

 

 

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