Producción: Disenchantment
Año: 2018
Plataforma: Netflix
En 5 líneas esta serie:
Tiene el característico humor de Matt Groening
Tiene buena animación
Tiene continuidad en su historia
Por momentos no es efectiva en su humor
Tarda en engancharnos
Aún recuerdo cuando escuché a Matt Groening anunciar su nueva serie, Futurama; en ese entonces el creador había dicho que lo que Los Simpsons habían hecho por la familia norteamericana, Futurama lo haría por la ciencia ficción. Hoy en día podemos decir que no se equivocaba. Disenchantment entonces, esperaríamos que fuera la nueva gran sátira del género de aventura y fantasía que se ha cimentado en la cultura popular a partir las películas de El Señor de los Anillos y Harry Potter y de manera más reciente, Juego de Tronos.
Una vara, a priori, demasiado alta.
El problema principal de Disenchantment son sus predecesoras. El humor de Los Simpsons lleva ya más de treinta años en el escaparate. Aquellos que vimos a la familia amarilla cuando surgió por primera vez probablemente no la hemos visto en más de una década. Pareciera que todos los chistes ya se contaron y hoy en día vivimos de los memes de antaño. Por su parte, Futurama supo encontrar su voz, presentándonos toda una nueva serie de personajes de los cuales, con el tiempo, llegamos a querer y a necesitar; tanto que inclusive trajimos de la muerte a la serie. En sus primeros capítulos, Disenchantment se esfuerza por explicarnos bien quiénes son cada uno de estos nuevos personajes y cómo funciona su mitología y su universo. Desafortunadamente, en la época del binge, ya no hay paciencia para perder tanto tiempo en preparar un universo, por más que los mejores platillo se cocinen a fuego lento.
Pero, gracias a la fe que le tenemos los verdaderos fans a Matt Groening, sabíamos que esta serie había que terminarla hasta el final. Y fuimos recompensados.
El equipo de Matt Groening ha sabido destacarse por poder mantener una serie por tres décadas, o en el caso de Futurama, traerla de regreso y subirla de nivel. Con Disenchantment quisieron afrontar el reto de una manera diferente: la continuidad. Como dijimos, los primeros capítulos parecieran ser con el formato común y corriente, de una aventura por episodio. No obstante, desde el primer capítulo se empieza a llevar un hilo conductor, que para el séptimo u octavo episodio toma por completo la narrativa, hasta volver a la serie en una donde se nos está contando una historia lineal. Este giro llena de energía la pantalla y finalmente logra engancharnos, simple y sencillamente porque le empezamos a ver una dirección a lo que vemos frente a nosotros. La historia que se nos cuenta, sin descubrir el hilo negro, llega a lares donde inclusive todo el Universo Cinematográfico Marvel por poco y no llega en más de diez años de trayectoria: matar a uno de sus protagonistas (sin estropearles nada). Así de comprometidos están con contarnos algo que nos conmueva.
Los primeros diez capítulos de Disenchantment son apenas la mitad de lo que tiene planeado Netflix y Matt Groening. Aún no hay fecha exacta para los otros diez capítulos, por lo que tendremos que esperar una cantidad incierta de tiempo para continuar esta historia que nos deja absolutamente a la mitad del relato.
A final de cuentas, Disenchantment es buena animación, con personajes entrañables y buenos momentos que los fans de Los Simpson y Futurama seguro sabrán apreciar. Debido al respaldo del pedigree de sus creadores, habrá que esperar a que esté todo dicho para saber si el tercer intento de Matt Groening también trasciende.