Producción: Dr. Strange: Hechicero Supremo
Director: Scott Derrickson
Año: 2016
Plataforma: Cartelera
En 5 líneas esta película:
Continua el Universo Cinematográfico Marvel
Tiene buenos efectos especiales
Tiene buen reparto
Sigue la fórmula Marvel
Apura la historia del personaje
No hay duda: en cuanto a universos cinematográficos, probablemente debajo de Star Wars, Marvel domina el terreno. Ningún otro estudio, ni si quiera aquellos que explotan personajes marvelitas, lo han logrado tan bien como la casa de las ideas. Su más reciente producción, y una de las más esperadas, es la nueva versión de Dr. Strange (existió una infame primera cinta en 1978) protagonizada por el hijo pródigo Benedict Cumberbatch, probado actor, nominado al Óscar y reconocido por ser Sherlock Holmes, Smaug, Alan Turing, entre otros personajes.
La historia del hechicero supremo llega por fin a las pantallas y con él el multiverso; una idea que sugiere la existencia simultánea de distintas versiones de la realidad. A través de la magia, el ex cirujano abre al MCU a posibilidades infinitas y encuentros que seguro nos harán pegar el grito en el cielo. En camino hacia la esperadísima Infity War, de la cual Dr. Stephen Strange será partícipe, a Marvel se le cuecen las habas por introducirnos a sus más poderosos héroes para proteger a la tierra de Thanos y las gemas del infinito. Sin embargo, en su apuro, nos ha entregado salvo algunas excepciones, películas bastante repetidas, aunque complacientes con los más fan boys. Y no es que esté mal complacer a los fans, sino que ya parecen pan con lo mismo.
Un héroe que debe mejorar su comportamiento, aprende una valiosa lección que lo llevará a probar sus límites y a dar la vida por otros, lo que lo convierte ipso facto en el paldín ideal que el mundo necesitaba con urgencia. Con un personaje como Strange, con magia y universos infinitos, además de un profundo perfil psicológico y una fuerte influencia en el mundo de súper héroes, se podría esperar algo más que un montaje que muestre como el héroe aprende sus poderes, un villano que se derrota fácilmente y un sacrificio que al final redime al rebelde súper héroe.
La profundidad se olvida en el contenido pero no en la forma, pues con una hermosa animación disfrutable al máximo en 3D, Dr. Strange es más bien una excusa para presentar a un personaje que al grueso del público a penas le suena. Pudiera no existir esta entretenida pero superficial cinta y no habría problema alguno con los más asiduos al mundo del cómic. Desde luego que la tirada no va por ahí y la dupla Disney/Marvel maquila en serie estas películas que no aportan más que personajes a la lista ¿A caso ya se le ha olvidado a todos lo que hicieron con Deadpool? ¿A caso ya no vale la pena arriesgar cuando se está a pocos años del evento definitivo?
Pues pareciera que ya poco importa la originalidad siempre y cuando el mundo siga enganchado. Eso sí, esperemos nos den un revés magnífico con las dos películas venideras de la Infitiy War, o que al menos aparezca por ahí, sea de quien sea, una película de súper héroes que nos muestre algo tantito diferente.