Producción: Asesino: Misión Venganza
Creador: Michael Cuesta
Año: 2017
Plataforma: Cartelera

 

En 5 líneas esta película:

Scott Adkins tiene un personaje

Si se dan una buenos golpes

Otra peli más de venganza

Taylor Kitsch de antagonista funciona

Dylan O’Brien es la revelación en la cinta

 

 

 

Mientras que James Bond aún pende de un hilo para una nueva entrega, Jason Bourne se jubila y Bryan Mills hace su transición para la televisión, parecía que no había un relevo claro para el género de espía todo poderoso. Sin embargo, las novelas de Vince Flynn están ahí como herencia de autores como Robert Ludlum o Tom Clancy, por lo que estas llamaron la atención del productor Lorenzo di Bonaventura, quien encontró en el personaje de Mitch Rapp una buena excusa para retomar a los hombres de la intriga internacional.

Mitch Rapp (Dylan O’Brien) y su novia Katrina (Charlotte Vega) se han comprometido en la playa de Ibiza, aunque todo cambia en un momento cuando un grupo de extremistas islámicos disparan a mansalva a los bañistas, entre ellos Katrina y Mitch. Un año y seis meses más tardes Rapp tiene solo un objetivo: cazar y eliminar a los terroristas que asesinaron a su novia, se ha entrenado en artes marciales, aprendió árabe, uso de armas y ahora es una efectiva máquina asesina. Paralelamente Irene Kennedy (Sanna Lathan) una operativa de la CIA ha puesto los ojos en Mitch para un plan aún más grande que sus intenciones.

Cuando supe de Lorenzo di Bonaventura fue en una entrevista donde habla sobre cómo los francotiradores usan la gravedad para alargar las distancias de sus proyectiles, esto con motivo de la producción de la cinta El Tirador (Fuqua, 2007). Posterior a esta presentación no fue poco común verlo en producciones de alto impacto como Transformers (todas); G.I Joe (también todas), Salt (Noyce, 2010) o las adaptaciones de la novela gráfica de RED (Schwetcke y Parisot, 2010 y 2013).

Del filme se puede decir que es una buena película de acción e intriga internacional, pero que busca romper con el esquema clásico del espía encubierto. Mitch está cegado por la venganza y O’Brien logra demostrarlo secuencia tras secuencia. Es una historia más física que histriónica, aunque relativamente ambigua en su discurso político. Por parte de la dirección y los elementos técnicos solo se puede decir que es efectiva; destaca la participación de Edward Swick (Blood diamond, 2006) en el guión y en la música Steven Price (Gravedad, 2013). Michael Keaton por su parte, demuestra de nuevo que es un actor multifacético. ¿Cuál es el error de la peli, Solís? Pues nada, que es otra película más que no aporta nada al género ni sobresale de la oleada de adaptaciones que Hollywood desolla constantemente para tratar de satisfacer nuestra sed de sangre.

Si el cine de espías que hacen krav maga es su onda puede que disfruten la cinta; yo, honestamente, lo hice, pero siendo sinceros se funde con una más del montón salvo porque en esta ocasión si detonan una bomba nuclear (#spoileralert).

 

El duelo de espías continúa en nuestro siguiente texto, donde hemos puesto a pelear la nueva entrega de Kingsman contra Asesino: Misión Venganza. El ganador se llevará una dotación limitada de Bollos y el cariño de este humilde golpeateclas. Ojo, esto no quiere decir que una sea mejor que la otra o que una valga la pena más, solo es un pequeño divertimento que un servidor busca a modo de interacción entre textos. Déjenos sus comentarios en las redes sociales de preferencia.

Puede leer el texto aquí.

 

 

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