Iver HernándezProducción: Viudas (Widows)
Director: Steve McQueen
Año: 2018
Plataforma: Comercial
En 5 líneas esta película:
Es un noir contemporáneo ambientado en Chicago
Cuenta con un elenco coral con protagonismo femenino
Tiene un ritmo frenético y atrapante
El guión cuenta con varios giros argumentales
Está marcado por la violencia en sus interacciones físicas y verbales
Después de una pausa de proyectos para largomentraje que duró cinco años, Steve McQueen regresa con una adaptación, para la cual recibió el apoyo de la escritora Gyllian Flynn (Sharp Objects, Gone Girl), para trasladar el argumento de una homónima serie británica de antaño al Chicago contemporáneo, y proveerle de un tono más oscuro, al punto de terminar firmando un noir, con un elenco femenino protagonista.
La historia nos cuenta sobre cuatro mujeres de circunstancias y personalidades muy dispares, súbitamente colocadas en una situación de alta vulnerabilidad, al contraer la deuda de un golpe fallido orquestado por sus maridos criminales, quienes mueren en el intento de escapar. Las viudas deberán unirse para cubrir la deuda, planeando un golpe propio de proporciones millonarias, mientras que simultáneamente, pasan por un vertiginoso proceso de duelo marcado por el desmentimiento respecto a sus relaciones maritales, familiares, y sobre todo, respecto a ellas mismas.
Viudas establece el escenario para los eventos de la historia por medio de guiños hacia las instituciones de gobierno y redes sindicales, marcadas por el nepotismo y la corrupción, y que abren la puerta a una guerra por el poder entre bandos opuestos en tiempo de elecciones, situación que termina absorbiendo en su espiral conspiracionista a las mujeres afectadas.
Lo que separa a este de otros proyectos similares (cof, cof, Ocean’s 11, cof, cof), es que lograr presentar personajes bien definidos y con dimensión. Las mujeres, a través de extremas circunstancias, son obligadas a trabajar en equipo por encima de sus diferencias, haciéndose valiosas para la ejecución del plan desde una posición individual clara, al tiempo que lidian con el acoso de los cobradores y las consecuencias de tomar las riendas de sus vidas. Pero todas esta preocupaciones les sirven de trampolín para pelar por zafarse del manchado legado de sus esposos y aspirar a una vida distinta.
Todo esto hace que la ejecución de la estafa se convierta en una historia complementaria para el duelo de las viudas, sin que este dramatismo afecte el ritmo esperado de una película de estafas. Desde el primer cuadro y la primera secuencia, McQueen disipa cualquier posible duda con un pulso narrativo intenso sin pausas, marcado por la violencia física en la acción y verbal en el intercambio entre personajes, la cual se va desenmascarando con el paso del tiempo, debido a un guión lleno de constantes giros, pues el juego de las apariencias no deja de tomar un rol importante para la propuesta.
El afán por mantener en vilo las expectativas de la audiencia, motiva a que McQueen y Flynn apuesten por colocar algunos giros en sitios estratégicamente asignados para provocar una sorpresa en la audiencia; el recurso melodramático es un poco problemático para el tono oscuro y serio al que la película aspira, sin embargo, esta irregularidad en el libreto no logra empañar las varias virtudes de Viudas. La cinta se hace fuerte en la exploración de personajes, el ritmo y las interpretaciones de un elenco impecable, liderado por Viola Davis.