Santiago PérezBienvenidos sean de vuelta bandita a nuestro reporte diario del 14° Festival Internacional de Cine de Morelia. Para ser honesto era complicado tener un día tan sólido como el primero, ya que la alineación era espectacular, no obstante este domingo hubo momentos memorables también.
En nuestro segundo día nos tocó ver:
Une Fille Innconue (Jean-Pierre Dardenne & Luc Dardenne, 2016)
Juste la Fin du Monde (Xavier Dolan, 2016)
Esa era Dania (Dariela Ludlow Deloya, 2016)
Nocturnal Animals (Tom Ford, 2016)
El Vigilante (Diego Ros, 2016)
El día empezó con altas expectativas, ya que íbamos a ver un par de películas recién estrenadas en el Festival de Cannes, una de ellas de los hermanos Dardenne, viejos conocidos del festival y que da la casualidad son dobles ganadores de la Palma de Oro. Acto seguido nos sentaríamos a ver la ganadora del premio del jurado de la edición de este año, del director quebequés Xavier Dolan. La experiencia con estas dos películas resultó ser interesante tal vez por la “curaduría” sin intención, más que por el material en sí.
Une Fille Inconnue de los hermanos Dardenne resultó ser un drama plano, seco y—a título personal—aburrido. No será la primera vez que el cine de los hermanos maestros se defina de esta forma. La historia trata de una doctora, que sin mala intención, decide no abrirle al puerta a un paciente que tocó la puerta de su clínica a deshoras. La doctora comete el error de no cerciorarse ni siquiera quien tocaba a la puerta. Para su mala fortuna, a la mañana siguiente le informan que la persona que había tocado la puerta, una joven afro descendiente, falleció por causas desconocidas pero sospechosas. La doctora, hundida por la culpa, se dedicará a buscar por toda la ciudad a alguien que conozca a la víctima para poder darle nombre en sepultura. La película es pesada en parte porque la doctora, más allá de su buen corazón, es inexpresiva y cuesta trabajo empatizar con ella, a pesar de su noble cruzada (que por momentos se siente invasiva y repetitiva); analogía perfecta para la película. La producción más reciente de los hermanos Dardenne es tal vez para aquellos que disfrutan de un cine técnicamente impecable, sin importarles que la pantalla a penas muestre signos de vida.
La función inmediata fue Juste la Fin du Monde, de Xavier Dolan, y fue curiosamente el polo opuesto de Une Fille Inconnue: una película sobre expresiva, con colores que resaltan, personajes desbordados y un drama aumentado que termina por sembrar la duda. La historia trata sobre un joven escritor en estado terminal, que regresa a su pueblo a visitar a su familia. Pronto nos enteramos que este escritor, quien goza de fama en el universo sofisticado en el que habita, tiene abandonados a sus seres queridos: su madre, hermano mayor y hermana menor, a la que no vio crecer y prácticamente ya no conoce. La familia no solo está herida por el abandono, sino que vive con la esperanza de volver a tener entre ellos su hermano pródigo. El drama de Dolan por momentos funciona de manera grandilocuente, sobre todo por su sobradísimo elenco, que cuenta con Léa Seydoux, Vincent Cassel y Marion Cotillard, aunque la mejor de todas resulta ser Nathalie Baye en el papel de la madre, quien hace a un personaje excéntrico y trivial, pero sabio y protector a la vez. No obstante, el hermetismo por diseño del hermano no nos permite compenetrarnos del todo con el dolor de esta familia, y no por ende no podemos validar del todo el tremendo drama que se desarrolla ante nuestros ojos.
De cierta forma las dos películas quedan a deber: una por inexpresiva y la otra por melodramática. Vaya manera bipolar de empezar el día.
Acto seguido nos tocó ver la primera película de once que vamos a ver de la selección oficial de largometraje mexicano. En esta ocasión fue Esa era Dania, de Dariela Ludlow Deloya. La película resultó ser un experimento muy interesante entre ficción y documental. La película inicialmente trataba sobre la vida de Dania, una mamá adolescente que ve su vida hundirse con el nacimiento de su hija. Dania es una persona de la vida real, y le tocó ser también la actriz que interpretara su versión en pantalla. A medio proceso de producción la directora tuvo la acertada idea de mostrarle a Dania el material que habían grabado, y sus reacciones al ver su vida retratada en la pantalla se nos incluyen como parte de la película. El ver su situación desde afuera provocó un profundo cambio en Dania, quien eventualmente entrega—entre realidad y ficción—la conclusión perfecta para este experimento.
Posteriormente nos tocó el plato fuerte del día: Nocturnal Animals de Tom Ford, lo que resultó ser una de las películas que más he disfrutado este año. La película es dinámica y su trama cuenta con dos líneas de tiempo, el presente y flashbacks al pasado, así como la dramatización de una novela dentro de la misma historia. El elenco es poderoso: Jake Gyllenhaal, Michael Shannon y Amy Adams, quienes no solo cumplen con sus asignaturas, sino que aportan a sus personajes y eventualmente a la experiencia en pantalla; Gyllenhaal personifica el dolor de los atroces crímenes de los cuales somos testigo, y Shannon el toque de machismo que nos complace y nos recuerda que a final de cuentas estamos viendo ficción dentro de ficción. Además de lucir una estética obligada del otrora director creativo de Gucci, la película es una mezcla bien lograda entre sofisticación y rancho, drama y suspenso, crimen y venganza, y se puede decir que lo tiene todo, incluyendo un desenlace que en lugar de complacer sirve de dulce bofetada para despedir la noche.
La noche tocó cerrarla con otra película de la selección oficial de largometraje mexicano: El Vigilante. La historia trata de un velador de un sitio de construcción cuya esposa está por dar a luz; el trabajador está tratando de cumplir con su trabajo de la manera más expedita para acudir al hospital, pero una serie de eventos inesperados irán retrasando sus planes. Hay que darle todo el respeto que se merece al realizador Diego Ros por haber logrado su proyecto, no obstante, no me quedó muy claro que parte de esta historia valía la pena contar. El director logra algunos momentos de suspenso y tensión, pero estos se sienten desentendidos el uno del otro, y a final de cuentas sentimos que no nos terminamos de enterar ni de uno ni de otro, y todo parece disiparse mediante entropía.
Eso fue todo por hoy, el día de mañana se viene fuerte, con cinco películas, entre ellas dos de los blockbusters de temporada más esperados.