Producción: Final Space
Creador: Olan Rogers
Año: 2018
Plataforma: Netflix
En 5 líneas esta serie:
Es una historia de aventuras
Es de animación de gran calidad
Tiene momentos graciosos y nostálgicos
Los personajes están bien desarrollados
Tiene elementos irreverentes similares a los de otras animaciones
La tendencia que han mostrado las historias de la animación para adultos ha sido retomar la ciencia ficción con la que muchos de nosotros crecimos y aderezarla con el humor negro e incorrecto producto del desencanto generacional. Un catálogo amplio donde parecería que las mejores ofertas ya han sido hechas. Aunque si la oferta sigue vigente es por la demanda de un público asiduo a estas historias. Y en ese sentido, Final Space es una oferta que en definitiva le apuesta por llegar a tener su propio público.
Final Space está situada en el futuro, donde la exploración espacial es un hecho cotidiano. Su protagonista es Gary, un enérgico sujeto que habita la nave Galaxia 1 acompañado por KVN (Kevin) un robot que «evita la locura” y la IA conocida como H.U.E. que tiene un carácter similar al de HAL9000 de 2001: A Space Odyssey (Kubrick, 1968). Un día de su aislada vida espacial, Gary se encuentra con un alienígena al que nombra Mooncake y que de inmediato se gana su amistad. Sin saber que esta amistad será el principio del caos que desatará la posible desaparición del universo conocido.
La premisa en este ámbito es simple y en general esta serie sí retoma muchos aspectos cómicos a los que ya nos hemos acostumbrado. Sobre todo si tenemos como referencia animada a cosas como Futurama, Steve Universe o a los reyes del genero Rick y Morty. Pero Final Space es más atractivo si lo vemos como lo que es, una animación de aventuras y no una sátira de humor negro. El mejor punto a su favor es el trasfondo del que parte la historia: La soledad del hombre (qué mejor escenario para esto que el sombrío espacio) y el afán de pertenecer a un grupo. Hay gags y chistes jocosos, pero también su argumento se construye con la melancolía y el vacío de la perdida. Por un instante me pareció una fusión entre Futurama y Cowboy Bebop.
No es una animación genérica, pero se apega mucho a los esquemas que le han funcionado a otras series de aventuras. Gary es un típico personaje torpe y se agradece que los demás personajes le resten algo de protagonismo para no caer en el fastidio. Las referencias cinematográficas también están presentes y en este caso terminan por ser obvias. Y solo como detalle, el intro es sencillo y descolorido a diferencia de todo el demás contenido.
Cada episodio pareciera disfrutarse de menos a más, conforme la historia nos va haciendo parte de su contenido y de su sentido de exploración tanto interna como externa. Pero me deja la sensación que esa exploración puede llegar a más en la siguiente temporada. Creo que tiene los alegatos sobre la mesa. Y si no cae en conformismos, Final Space se puede hacer de un nombre entre los consentidos animados para niños de treinta y más.