Diego ChávezProducción: Flaked, Segunda Temporada
Creador: Will Arnett, Mitchell Hurwitz
Año: 2017
Plataforma: Netflix
En 5 líneas esta serie:
Continúa con los temas centrales de la primera temporada
Se enfoca mejor y en menos líneas de la trama
Mantiene en Will Arnett un protagónico sólido
No resuelve algunas lagunas de la primera temporada
Por el momento se salva de ser cancelada
El año pasado (¿o cuándo fue?) me apareció en sugerencias Flaked, de Netflix; serie donde lo único que vi antes de empezarla era a Will Arnett con unos lentes de sol rockeando el californication a lo bestia. Will Arnett, que me ha gustado desde Blades of Glory (Gordon, Speck, 2007) (“no mamen, a Diego le gustan las películas de Will Ferrell”; supérenlo), el cabrón que nos trajo al maravilloso Gob Bluth, al Batman Lego y, para algunos que si les gustó, Bojack Horseman. No es mi tipo de serie, pero era eso o repetir episodios de Friends.
La neta estaba bastante mediocre.
Muchas líneas narrativas, poco desarrollo de personajes, nada de verosimilitud, nada de obstáculos internos, no pasa nada nunca; en fin, un velero sin dirección alguna que ni chocaba contra bancos de arena ni navegaba las tempestades más adversas. Era de hueva, lo mismo que Bojack sin las situaciones cómicas que la hicieron prosperar. Quizá soy yo, quizá si era buena la primera y no soy muy fan del estilo, pero para que al llegar la segunda temporada no recordara NADA, más el personaje iba a AA, está cabrón.
Lo difícil es empezarla de nuevo: recordar quién era quién, qué hizo el cabrón para que tuviera una crisis aún mayor, qué hacía cada quien, no sé, como ver Star Wars 7 sin haber visto la saga en veinte años. Creía que el tema de esto sería hablar sobre lo mediocre que es y que jamás la cancelaría Netflix porque sale bara hacerla…
Pero si bien no es lo mejor que he visto, me equivoqué.
La segunda temporada de Flaked es, sin lugar a dudas, un trabajo más enfocado, más trabajado y mucho más conciso y concreto. Maneja mejor las pocas líneas que hay en la trama, no trata sobre un puto hotel en una zona turística que francamente sobraba. La coincidencia de esta serie es más coherente que el de la anterior temporada (prefiero mil veces que el deux machina sea Rose es la hija del policía a London vino para buscarte, entenderte y después se enamoraron pero en realidad tu nunca mataste a su hermano y la mamada”).
Y si duda hay algo con lo que se puede conectar uno. Mientras que la primera eran personajes realizados y chip, un personaje patético que… ¿vende bancos de madera?, se vuelve una serie sobre lo complejo que es ser un alcohólico anónimo, los declives, la dependencia, la falta de comprensión a los que hiciste daño y los retos que debes enfrentar día a día para no volverte la persona que odias ser, es… más humano, más honesto, más interesante.
Dicho eso, sigue sobrando el Chip no mató a tu hermano, pero bueno, por lo menos ya no metieron más pendejada.
Y Cooler cae más chido ahora.