Producción: Fleabag
Año: 2019
Plataforma: Amazon Prime Video
En 5 líneas esta serie:
Es de humor inglés (seco y cortante)
Tiene un excelente protagónico
La acompaña un sólido elenco
Ofrece grandes momentos de drama también
Es de dos temporadas que se siente más bien como una sola
Amazon Prime, a base de tenacidad, poco a poco se va haciendo camino entre las grandes plataformas generadoras de contenido. Sin llegar al volumen de Netflix, o bien la calidad y poder de producción de HBO, la plataforma ha sabido entregar una que otra serie que se ha destacado. Pero nunca va a dejar de ser una grata sorpresa cuando descubrimos esa joyita donde creíamos que no la había. Este es el caso de Fleabag.
La producción recientemente saltó a la luz porque su protagonista –quien también funge como escritora de la serie– Phoebe Mary Waller-Bridge, recibió una nominación al Emmy por mejor actriz de comedia, así como otras once nominaciones para la serie. La primera temporada, de tan solo seis capítulos de media hora, se estrenó en 2016 y fue solo hasta 2019 que se concluyó la segunda parte de esta historia que al parecer llegó a su fin.
Fleabag trata de una mujer de treinta y tres años que vive en Londres y quien está pasando por un momento bastante complicado de su vida: su mejor (y única amiga) acaba de fallecer debido a un suicidio accidental (?), su negocio está fracasando, sus relaciones amorosas son nada menos que un desastre y su familia otro tanto peor. A lo largo de la primera temporada vemos cómo Fleabag (así se refiere la serie a la mujer, aunque nunca sabemos su nombre ni que diegéticamente le llamen así) intenta sortear este desastre de vida que tiene. La gran novedad de la serie es que la protagonista constantemente rompe el cuarto plano y nos lleva a nosotros como acompañantes a cada paso que da. La actriz Waller-Bridge es una maestra en la gesticulación, capaz de decir mucho con tan solo levantar una ceja o una mueca. Qué fantástica la comedia en donde se necesita tan poco para sacarnos una carcajada.
La serie empieza con un tono cómico, cargada hacia las experiencias sexuales de Fleabag, pero conforme avanza la temporada nos vamos hundiendo en un drama un tanto oscuro, que nos hace simpatizar más aún con nuestra íntima anfitriona. La segunda temporada da un pequeño giro en la historia, con una Fleabag un poco más optimista y de cierta forma dejando atrás un poco los problemas de la primera, tal vez a manera de diferenciar una temporada de la otra, aunque también dejando algunos cabos sueltos que se solucionan por arte de magia. Aunque no importa, hay suficiente sustancia en todo lo que se nos presenta para seguir echándole porras a nuestra anti-heroína.
Fleabag es un nuevo referente en el contenido que muestra la visión de la mujer, acertando sobretodo en la libertad sexual que muestra la protagonista, sobreponiéndola a la de los hombres en su vida, que en su mayoría están reducidos a meros instrumentos, quizá pecando un poco de lo que siempre se ha criticado viceversa, aunque no sin que esto se pruebe como el propio artificio del sexo masculino. Por otro lado, las relaciones entre las mujeres se presentan complicadas y ambivalentes, como en la vida real, en las cuales a veces se falla y a veces acierta, a veces sin la posibilidad de desechar a quien no queremos en nuestra vida y teniendo que lidiar con lo que tenemos enfrente. Es una lástima que no se haya explorado más el gran giro de la primera temporada, quizá el punto más complicado en este tema.
Fleabag sin duda es de las mejores series del año y una muestra que el contenido de la TV 2.0 sigue en ascenso, cada vez imperando la calidad para poder diferenciarse, cada vez con más plataformas entrándole duro a la competencia y cada vez más con producciones que tienen algo qué decir.