En algún lugar de la red, alguien dijo que Game of Thrones era el último show que íbamos a ver todos juntos. Qué hermosa reflexión sobre lo verdaderamente irrelevante (?). Pero si nos ponemos a pensar, esta tradición, que inclusive podemos trazarla hasta los días de la primaria, en los cuales llegábamos al día siguiente al salón a platicar sobre el episodio más reciente de nuestra caricatura favorita, empezó a morir el día que Netflix decidió soltar toda la temporada de House of Cards de un solo jalón. Ahora que Disney anunció su plataforma y que Amazon Prime prepara su megaserie de El Señor de los Anillos (aunque Amazon aún no está convencida en el modelo de toda la temporada de un jalón), nos ponemos a pensar si la última temporada de GoT en realidad necesita más nostalgia de la que ya tiene.
Uno de los grandes valores que tiene esta serie es su elenco coral, en los cuáles no solo podemos elegir a un personaje que se ajuste exactamente a nuestra afición, sino que a lo largo de siete temporadas los hemos visto interactuar entre los unos y los otros de distintas maneras, haciendo un gran arcoíris de combinaciones y sabores. Después de más de un año de ausencia, en lo que se preparaba la gran temporada final, solamente era justo que el primer episodio de la octava y última temporada de Game of Thrones fuera uno de reuniones, algunas que no habíamos visto desde el primer episodio (!!) de toda la serie, aquél en el cual nos enamoró por primera vez. El gran evento tomó lugar en Winterfell, donde se reunió el ejército de Daenerys y John (khermosos) con la familia Stark y los allegados de ambas facciones. Piense en dos personajes de Game of Thrones y con un 80% de probabilidad se encontraban a un tiro de piedra de distancia. Para un verdadero fan de la serie fue difícil mantener su emociones al margen en este episodio, curiosamente uno que en realidad no pasó mucho, más que un par de acomodos en el tablero de ajedrez, los cuales no solo ya sabíamos que venían, sino que siempre ha sido característico de la serie empezar la temporada con un episodio de calentamiento.
Así entonces, damos por iniciado el final de una época en la cultura popular. Game of Thrones a partir de este año será parte de la historia de la televisión. ¿Cuánto avanzó el contenido que vemos en la caja estúpida? ¿En qué lugar del ranking absoluto tendremos a la serie una vez que finalice? ¿El tiempo nos dará la razón a los fans sobre esta serie de carácter único?
Esta y muchas, pero muchas preguntas más, nos serán respondidas en las próximas ocho semanas y algunas más que le seguirán.