Ay caray, el segundo episodio de la octava y última temporada de la serie del momento fue un poco más de lo mismo que vimos en el primero: acomodo de piezas de ajedrez, más reencuentros (algunos un poco… inesperadamente candentes…) y otra revelación que parece ser que moverá bastante la historia si algo sobrevive a la batalla con los White Walkers.
Hay que decirlo, a los verdaderos fans de Game of Thrones estos episodios nos han llegado al corazón; los eventuales, los que están aquí por las batallas y los dragones, seguro se están desesperando de la aburrición. Personalmente, el reencuentro de Sansa y Theon fue el que más me llegó. No sé a ustedes, pero por ahí de las épocas del secuestro de Sansa estuve a nada de dejar la serie, simple y sencillamente era demasiada crueldad y amarillismo. Y quién iba ser si no el mismísimo Theon el que nos rescatara de ese terrible y cruel encierro. Por ello, el ver la reunión entre estos dos fue algo bastante emocionante. Sin duda alguna Theon va a morir en el próximo episodio. También una ronda de aplausos para Jaime, quien sigue siendo el que más dice con menos, y quien no ha visto duro sino lo tupido a base de pasivoagresividades, aunque al parecer ya es de la banda.
Más allá del carácter emocional o aburrido de estos episodios, creo que son instancias que se han quemado a fuego lento porque son los últimos momentos que vamos a ver de algunos de nuestros personajes favoritos. Y creo que ha sido una gran recompensa verlos interactuar por momentos en grupos grandes, o bien ver combinaciones de personajes que no se nos había ocurrido posible, como aquella fantástica reunión de los Mormont. Así entonces, nos toca prepararnos para la siguiente semana, en donde sin lugar a duda, en los noventa minutos que dicen que dura el episodio, van a matar a más de un personaje de nuestros favoritos. El inicio del final.
Ahora bien, la gran pregunta que se empieza a asomar en el horizonte ¿qué va a quedar después de la guerra con el Rey de la Noche? Bran no está seguro que mucho, Daenerys empieza a sospechar que la broma es con ella, y ¿Cersei? Al parecer sigue siendo la que mejor juega, brillando por su ausencia, aún y cuando Tyrion ya se anotó para ser su verdugo, ya sea vivo o helado.