Producción: Gentefied
Creador: Marvin LemusLinda Yvette Chávez
Año: 2020
Plataforma: Netflix

 

En cinco líneas esta serie:

Es una comedia familiar

Trata las identidades latinas

Es una crítica a la gentrificación

Desarrolla a profundidad a sus personajes

Puede ser repetitiva en su discurso

 

  

 

Corría el año 2016; los chicanos de primera generación Marvin Lemus y Linda Yvette Chávez crearon y escribieron una serie web de corta duración, producida por la comediante America Ferrera, que se transmitiría vía Youtube y retrataría las historias de los y las latinas que habitan el barrio de Boyle Heights en la ciudad de Los Ángeles en California, Estados Unidos. Ese sueño los llevó hasta el festival de Sundance, donde el destino llamaría a sus puertas bajo el nombre de Netflix, la plataforma más popular de la década, para brindarles los recursos para extender su idea a diez capítulos con media hora de duración. Cuatro años después Marvin y Linda vieron su sueño en la primera temporada de Gentefied.

Esta comedia familiar recorre los caminos de los migrantes del otro lado de la frontera, en la lucha de estos frente a la incipiente necesidad de adaptarse a exigencias de la especulación inmobiliaria, las condiciones precarizadas de trabajo, la gentrificación y los cambios bruscos en su entorno que los obligan a desplazarse a lo inhóspito.

Ante todo, Gentefied es una prospección de las identidades fluctuantes que yacen en sus personajes, como en Casimiro Pop Morales, un viudo dueño de una taquería que representa a los adultos mayores que han perdido el sentido de pertenencia en su lugar de origen pero también en este lugar que nunca terminó de aceptarlos. Al igual que con sus nietos, como Chris, a quien sus amigos y conocidos no lo consideran un verdadero mexicano, pues en su camino sufrió una alienación de su identidad latina producto de la vida aspiracional de la clase media gringa y vive entre la constante presión de superar las condiciones que vivieron sus ancestros, sin perder su herencia cultural y sus costumbres. O Ana, la hija de una costurera que no fue apoyada en su sueño de volverse una artista remunerada y cuando lo consigue, su arte aporta a la gentrificación de su barrio y por ende es rechazada por él, además de afrontar los prejuicios por su género y su sexualidad. También a través de Erik, un joven con problemas de abandono en espera de su primer hijo, aún cuando no cuenta con las condiciones necesarias y siente la constante presión de mostrarse como un jefe de familia en todos los sentidos.

Aunque la dupla tomó la decisión creativa de mezclar lo florilegio de su formato original, una antología, con el hilo conductor de la familia Morales, aún conserva espacio para personajes aparentemente secundarios en sus capítulos finales, recordándonos que todos y cada uno de los rostros que vemos en pantalla tienen una historia que contar.

Al igual que comedias como Fresh Off The Boat, sobre el hijo adolescente de una familia vietnamita, o Master Of None, sobre un joven indio-americano, Lemus y Chávez hablan de los cambios que atraviesan tanto las familias que migran como los hijos que crecen dentro de una cultura distinta a la que aprenden en casa. Gentefied nos muestra los efectos producidos por los incesantes cambios del capitalismo tardío y  la urgencia de las clases privilegiadas en desplazar a quienes no comparten su estilo de vida, aunque este sea inaccesible para una mayoría que se ha visto sesgada y discriminada desde los inicios de su viaje en busca de una vida mejor.

 

 

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