Producción: GLOW
Creador: Liz Flahive; Carly Mensch
Año: 2017
Plataforma: Netflix
En 5 líneas esta serie:
Es de drama y comedia
Tiene un gran elenco
Reutiliza la fórmula de un grupo diverso de mujeres
Sabe usar la nostalgia a su favor
No es uniforme en su calidad
¿Alguno de ustedes no creció con un amiguito que les caía de huevos y lo admiraban como casi un modelo a seguir?, que para ustedes era el más cool del salón, o de tus primos o amigos de la calle, un cabrón que te enseñó la música que de niño te gustaba, cómo patinar, cuáles videojuegos comprar, puta madre, hasta lo veías cómo fumaba a los trece y en lugar de preocuparte lo mirabas con asombro. ¿No? Pues a mí, mi compa, además de todo lo anterior, me enseñó la lucha.
La lucha es toooodo un tema. Mi papá cuenta cómo un día sus papás lo llevaron al ver al Santo y un loco sacó una pistola en pleno lobby para matarlo, pero el Santo, con sus habilidades extraordinarias, lo detuvo a metro de distancia, antes de que pudiera disparar. Las pelis del grande Santo, del gallardo Blue Demon y Mil Máscaras, todos ellos, van de eso. Las Triple A va de eso. La WWE y la RAW va de eso. Bien contra el Mal, Máscara contra Cabellera, el santo el cavernario, blue demon y el bulldog. Poca Lucha, gran acrobacia, mucho mucho chow.
Uno crece y deja de ser como el compa. Empieza a oir su música, deja de patinar o sigue patinando y el otro no. Nunca fumas mota pero le haces ojo a la lechuga satánica, y, siendo bien hombrecito, dices «la lucha no es real, qué chiste, eso es para niños”. Y ya, lo olvidas por años.
Vato, Ya estás dentro del nicho de GLOW.
GLOW, abreviatura de Gorgeous Women of Wrestling, va de morras en busca de una chamba diferente, alternativa, que caen en las garras de un director de cine fracasado y un niño rico obsesionado con la lucha, para volverse las primeras luchadoras femeninas en la televisión.
Si bien no es algo coral, porque seguimos la línea de una actriz maletona que nomás no encuentra algún papel interesante para mujer en ningún casting, y termina encontrando lo que buscaba en el ring a pesar de que debe enfrentar el reto de encarar día a día a su ex mejor amiga que traicionó porque durmió con su marido, creando una dinámica de grupo que solo funciona si ellas dos son contrincantes oficiales. Existen varias líneas igual de interesantes que nos cuentan como grupo, quiénes son la chicas, quién es el director y quién es el mamma’s boy. Como en OITNB.
La serie tiene sus fallitas. Tiene varias malas actuaciones a ratos, puede llegar a ser lerda, puede llegar a ser inverosímil, pero es tan pegajosa que terminarás dándole click al siguiente episodio sin pedir pausas o dar el K.O. Es una historia con bastante humanidad, claridad, las líneas paralelas a la principal dan progresión a la trama en vez de desviarla, te muestran el lado real de las luchas que hasta ahora era una verdad de boca en boca, y salen Alison Brie, Ellen Wong, Sunita Mani y un montón de mujeres talentosas, hermosas y chidas. Dream team.
Y la neta si me chutaba una película de Sam Sylvia, se anda mirando como el lovechild de Dario Argento y Juan Orol, joyísima.