Santiago PérezProducción: Híbridos
Director: Vincent Moon, Priscilla Telmon
Año: 2017
Plataforma: Ambulante
En 5 líneas este documental:
Es una mirada poética a la cultura brasileña
Entre otras cosas parte del cruce entre la fe y el trance
Tiene un enfoque amplio sobre la música y la danza
Es parte de una exposición mucho más amplia
Es totalmente contemplativo
Siguiendo la tradición del legendario documental de culto Koyaanisqatsi (Reggio, 1982), el director de cine experimental Vincent Moon y la fotógrafa francesa Priscilla Telmon nos llevan a dar la vuelta a través de los más profundo de la cultura brasileña con su poema visual Híbridos, nombre que es acompañado de la frase Espíritus de Brasil.
Ese calificador es acertado, ya que el enfoque de este documental, completamente falto de diálogos o testimonios hablados, pone un enfoque en el trance que provocan algunas tradiciones, sean de rezo, shamánicas, o bien de celebración por fechas religiosas o especiales, como el año nuevo. La cámara de Moon y Telmon logran un acercamiento, por momentos impertinente, a algunos momentos que parecieran por demás privados, donde la gente se desfigura participando en algún ritual. Pero el ensayo va más allá; nos muestra el poder del rezo y de la fé en los rituales como el núcleo más profundo de una cultura tan rica y homogénea como la brasileña. Esta obra es un testimonio de la congregación como herramienta principal para construir un futuro en común, una nación.
La cultura brasileña, conocida por su alcance mundial, es el producto de la mezcla de tres naciones, la europea que colonizó, la afrodescendiente que fue traída por los esclavistas portugueses y la aborigen. Esta intersección de costumbres, conflictos y genética, dio como resultado una nación apta para algunas de las funciones más lúdicas del ser humano, tales como el deporte, la música, la danza, la celebración y según el testimonio de Híbridos, la fe.
Pero la fe no es hacia un Dios o hacia una iglesia en específico, como podemos atestiguar de la gran diversidad de viñetas en el documental; es la fe en su propio pueblo. La celebración es de ellos, de quiénes son y de lo que tienen, lo que han acumulado a lo largo de su corta pero tupida historia.
Híbridos es tan solo parte de una extensiva multiplataforma, compuesta de cuatro elementos: el documental, una página web (la cual expande la información y el metraje que vemos en el documental), una instalación y una experiencia de cine en vivo. El documental, que es lo que nos ocupa, es una experiencia enriquecedora que vale la pena, siempre y cuando estemos dispuestos a sumergirnos en la cadencia y el estado de ánimo que propone.