Samir RiveraProducción: How to Sell Drugs Online (Fast)
Creador: Philipp Käßbohrer, Matthias Murmann
Año: 2019
Plataforma: Netflix
En 5 líneas esta serie:
Es una comedia oscura adolescente
Es de narrativa ágil y propositiva
Incluye una crítica de las drogas físicas y virtuales
Tiene una producción de primer nivel
Se suma a la nueva ola alemana de sieres originales de Netflix (?)
Netflix sabe que DARK ha dejado un buen sabor en los paladares seriéfilos como para no agregar más cosas al bufé alemán. Es por ello que, mezclada en el mar de estrenos de la plataforma, aparece How to Sell Drugs Online (Fast) para recordarnos que el cambio de perspectiva siempre puede renovar el género.
Moritz es un chico nerd adolescente que atraviesa una crisis con su novia de preparatoria y al mismo tiempo intenta destacar como un influencer high-tech junto a su amigo Lenny. Moritz sobrelleva su posición en la escala adolescente pero conectado con la hiperrealidad de las redes sociales y la actitud centennial. La desesperación por sobresalir lo lleva a tomar decisiones cada vez más arriesgadas con tal de reencontrarse con su novia y emprender un negocio que sea la punta de lanza en su carrera hacia el mundo empresarial de la tecnología.
Sí, nerds y drogas ya han tenido su comprobado éxito en TV; juntos o separados, los dos son tópicos que se han consolidado con historias en pantalla al menos en los últimos diez años. Entonces ¿qué nos ofrece How to Sell Drugs Online (Fast)? Esta serie trata del empujón que a veces te prepara para la adultez, el sendero emocional que nos lleva a cometer estupideces de las que quizá luego aprendimos algo. La historia no se atora ni en el romanticismo de los clichés de comedias adolescentes ni en un moralino tratamiento al uso y venta de drogas, la perspectiva del lánguido y blanquito Moritz refresca bastante el iniciático camino en la mafia. El protagonista tiene el carisma del personaje nerd de Brian Johnson en Breakfast Club (Hughes, 1985) pero con una cuenta de Instagram. El tratamiento del uso de las redes sociales, las relaciones conductuales modernas y el abuso de drogas son tratados sin ingenuidad y al mismo tiempo ninguno de estos está aislado en la historia. El argumento acierta en ofrecernos un cóctel de problemáticas sin sentir pesadez y la edición apoya esto dándonos un acelerado intercambio de información. Finalmente hablamos de tres cosas que nunca se detienen: el consumo de éxtasis, las actualizaciones de estado y el desarrollo interpersonal. La atmósfera nublada no se queda solo en la fotografía, también retoñan los grises en el guion que aporta drama en puntos esenciales de los personajes principales.
Puede que en su doblaje al español nos quede a deber. Pero finalmente hace que quieras otro pedazo de esta tacha seriéfila en una segunda temporada y agrega otro pulido granito al pilar que se están construyendo las producciones alemanas en Netflix.
Nota: Si googleas How to Sell Drugs Online (Fast) asegúrate de poner la palabra serie enseguida.