Producción: Jack Ryan
Creador: Carlton Cuse; Graham Roland
Año: 2018
Plataforma: Prime Video

 

En 5 líneas esta serie:

Es una entrada más de los personajes de Tom Clancy y el ryanverse

Inicia un debate de fenómenos como terrorismo, migración e inteligencia

Tiene un antagonista justificado aunque plano

Es entretenida pero más forma que fondo

No se salva de algunos clichés del género

 

   

 

Hace 25 años, una aburrida tarde de domingo, me atrapó La Caza del Octubre Rojo (McTiernan, 1990) en una de esas maratónicas sesiones de películas variopintas en televisión abierta. La historia cuenta de un experimentado capitán  soviético quien toma control de un submarino, cargado de misiles crucero que cuenta con un sistema de propulsión prototipo. El único que entiende las ambiguas intenciones del capitán Ramius (Sean Connery) es un analista de la CIA llamado Jack Ryan. La aburrida dialéctica entre Oriente y Occidente de la Guerra Fría adquiría proporciones inusuales en este retrato: no era el clásico antagonista soviético ni tampoco el protagonista heroico norteamericano. Esta dicotomía de inusuales proporciones y tensión constante me atrapó y entre medio, dos nombres permanecieron en mi inconsciente: Tom Clancy y Jack Ryan.

Trabajar en la CIA pareciera no distar mucho de un trabajo godín, claro, las medidas de seguridad y la materia prima del trabajo resulta diferente, pero el resto de las situaciones como los crushes laborales, el arribo en bicicleta (con su respectivo conato de atropellamiento) y los gafetes de proximidad son habituales en las oficinas de Langley. Es por eso que Jack Ryan (John Krasinski) se maneja con casualidad entre su insomnio de estrés postraumático y su trabajo. El arribo de un nuevo jefe de área, James Greer (Wendell Pierce), el mítico director de estación de Karachi, Pakistán, caído en desgracia, hará que la investigación del doctor Ryan se vuelva espesa, más considerando que un nuevo nombre en la escena de movimientos terroristas ha surgido. Este último llama la atención de Ryan debido a sus métodos poco ortodoxos y su nombre: Suleiman, hombre de paz.

Jack Ryan es un nuevo acercamiento al principal personaje de la obra de Tom Clancy, aunque esta es la segunda entrega del personaje sin el autor después de su muerte en el 2013. Esto no ha sido un impedimento para que la licencia continúe creando historias relacionadas, hay libros y videojuegos que cuentan historias del autor, y la serie de Prime Video inclusive lo mantiene como productor ejecutivo. Por otro lado, es la primera vez que una creación del autor llega a la televisión on demand, lo que permite tener más tiempo para relatar conflictos y tramas entre personajes. También mantiene elementos de historias previas, como esos diálogos tensos a través de implementos tecnológicos, algo característico de las películas del personaje, así como la empatía hacia los antagonistas y los móviles que los empujan.

Los personajes habituales del ryanverse también están presentes, como James Greer, el mentor de Jack y quien ha sido interpretado por James Earl Jones o Cathy Muller, la pareja del analista que en esta ocasión es interpretada por la australiana Abbie Cornish y hasta alguien parecido a James Clarck (John Hoogenakker), el operativo interpretado en esas otras entregas por Williem Dafoe o Liev Schreiber. Otro detalle es la justificación que se le da a temas que tienen una atención especial en estos días, como la migración y los desplazados, el terrorismo y su contraparte en la comunidad de inteligencia; sin embargo, no se amplía demasiado en el tema,  tan solo cumple una función narrativa. Y aquí es tal vez una de las limitaciones de la adaptación, ya que el difunto autor sí imprimía en sus historias la visión de cómo estos conflictos pertenecen a una sociedad globalizada. El gran problema de esta opulenta serie es quizá el deja vú que hay con series de esta temática, pues desde 24 o Strike back  nos hemos acostumbrado a ver estas historias, las cuales se han ido normalizado. En términos de entretenimiento, si bien se impone la forma en Jack Ryan, es difícil a momentos separar las historias sobre terrorismo, agentes de inteligencia (oficiales, según Jack Ryan, “Hollywood siempre se equivoca”) y operativos, del cúmulo que hemos visto antes.

Antes de empezar a ver la serie jugué una partida en Rainbow Six Siege –otra interpretación de los personajes de Tom Clancy–. Hay varios personajes que han salido de los pixeles y las letras del fenecido escritor estadounidense, y así como en otros aspectos de la escena del entretenimiento están buscando amalgamar sus arcos narrativos, los productos de la firma del autor lo hacen en el terreno de lo digital, de tal forma que sería una buena estrategia empezar a contar las historias de Sam Fisher, del GST o Ghost Recon o la agrupación internacional Rainbow six de la mano del principal personaje como lo es Jim Halpert –perdón– Jack Ryan.

 

 

add_filter( 'the_title', 'max_title_length');