En su cuenta oficial de Facebook, James Gunn informó que escribirá y dirigirá Guardianes de la Galaxia Vol. 3; sin duda, una buena noticia, aunque algo no muy común en el universo cinematográfico de Marvel, donde es frecuente el cambio de directores según el tono de la película o las necesidades comerciales que consideren los ejecutivos. Los hermanos Russo dirigieron Captain America: The Winter Soldier (2014) y Captain America: Civil War (2016) pero no la primera parte de la trilogía, sin embargo, van también por su tercera película al ser los elegidos para la tan esperada Avengers: Infinity Wars. En el caso de Gunn, es el primero en estar totalmente a cargo de una franquicia en dicho universo, se podría decir que es el amo y señor, o mejor dicho el guardián, de esta odisea espacial concebida en hongos –como muchos la describen–. Y es que el nacido en St. Louis, Missouri se ha encargado de imprimirle a la franquicia un sello particular, haciendo no solo una adaptación más de un cómic, sino creando una atmósfera especial que en otras manos, seguro, perdería toda su esencia.

Hace poco pudimos ver el tráiler de Thor: Ragnarok, y es inevitable no recordar ese tono a lo Guardianes de la Galaxia, donde la música y el humor juegan un papel importante (recordemos la pegajosa frase “¡Es un amigo del trabajo!”, e incluso el corto Thor During Civil War), ese tono es consecuencia de la elección de Taika Waititi como director. Waititi llega ya como un director de sobrado reconocimiento en su país de origen, Nueva Zelanda, al ser el creador de dos de las películas más exitosas en sus tierras, Boy (2010) y Hunt for the Wilderpeople (2016). Dicha selección se podría explicar, mas que al éxito del neozelandés, a la búsqueda por una sensibilidad cómica y un estilo diferente al de los usuales filmes en la industria hollywoodense. Esta decisión tal vez no hubiera sucedido sin las aportaciones de Gunn.

Gunn es conocido como director; sin embargo, tiene una faceta como guionista mucho más amplia. Cuando aún estaba en la universidad consiguió un trabajo de medio tiempo en la icónica productora de cine independiente Troma, donde empezó su carrera siendo parte de diversas producciones. Su momento llegó cuando tuvo la oportunidad de escribir por 150 dólares el guion de Tromeo & Juliet (1997), una –muy, muy– retorcida versión de Romeo & Julieta, dirigida por Lloyd Kaufman, cofundador y la gran clave en Troma. La película se convirtió en todo un clásico de culto y es uno de los filmes más representativos de la compañía. Gunn realizó una enferma adaptación con fart-jokes, drogas, perversiones y heavy metal, dicho sea de paso contó con la participación nada menos que de Lemmy Kilmister como narrador. Dentro de Troma, también participó como escritor y director en las series The Tromaville Café y Troma´s Edge. En 2000 dejó la productora y se embarcó en su primer proyecto personal, The Specials (Craig Mazin), una película humorística sobre superhéroes donde fungió como guionista y actor, la cinta es un claro precedente de lo que le vendría después.

Su carrera se ha marcado principalmente por su gusto por la comedia y el horror, y se puede notar en la gama de cintas que ha escrito, desde el live action Scooby-Doo (Raja Gosnell, 2002) hasta el remake dirigido por Zack Snyder, Dawn of the Dead (2004). También figuran es su faceta como guionista la secuela Scooby Doo 2: Monsters Unleashed (Raja Gosnell, 2004), Lollilove (2004) un mockumentary dirigido por quien fuera su esposa en ese momento, la actriz Jenna Fischer (conocida principalmente por ser Pam en la versión estadounidense de la serie The Office); la cinta de opiniones mixtas The Belko Experiment (Greg McLean, 2016) y hasta un videojuego: Lollipop Chainsaw (plataformas Playstation 3, Xbox 360; 2012). Gunn no solo se limita a escribir películas o series; colaboró también en el libro All I Need to Know About Filmmaking I Learned From the Toxic Avenger –el cual sirvió de idea para otro clásico de Troma, Terror Firmer (Lloyd Kaufman, 1999)– escrito en conjunto con Lloyd Kaufman. Incluso también ha esrito una novela: The Toy Collector.

Su primer largometraje fue Slither (2006), un claro homenaje al cine B donde unos bichos alienígenas se apoderan del cuerpo de un hombre convirtiéndolo en un horrible monstruo que atemoriza un pequeño pueblo; el filme se ganó un status de culto gracias a esa combinación de horror y comedia, el sello de Gunn. También incursionó como director y creador de las series Sparky & Mikaela, Humanzee (en las cuales participó Mikaela Hoover quien también tiene un papel en GoG) y PG Porn, una serie web en la cual recrea de manera humorística una situación común del porno con una actriz pornográfica y un actor mainstream, donde sucede de todo menos sexo. Su siguiente película, Super (2010), posee los característicos elementos de Gunn: comedia, horror y superhéroes. En ella un perdedor, sin ni siquiera buena condición física, decide convertirse en un superhéroe cuando su esposa lo abandona por un traficante de drogas. La cinta contiene tintes de horror y humor negro, y fue protagonizada por Rain Wilson, Liv Tyler, Ellen Page y Kevin Bacon.

En el historial de Gunn también figura un Razzie (premio que se otorga cada año a lo peor del cine estadounidense) como peor director y peor guion, por su participación en Movie 43 (varios directores, 2013), un filme que reúne una serie de sketches en donde Gunn dirigió y escribió el segmento Beezel, el cual relata los conflictos entre un gato animado –que se sodomiza a sí mismo con un peine– y la novia de su dueño. La historia posee un humor de mal gusto, y aunque contó con la colaboración de personalidades como Hugh Jackman, Emma Stone, Naomi Watts, Richard Gere y hasta el mismo Star-Lord, Chris Pratt, la cinta es catalogada como una de las peores películas de la historia.

A pesar de solo contar con dos largometrajes en su faceta como director, su gran éxito llegó cuando fue el elegido por Marvel Studios para dirigir la adaptación cinematográfica de Guardianes de la Galaxia. A diferencia de la mayoría de los filmes en el MCU, esta adaptación no contaba con la ventaja de tener protagonistas previamente conocidos por el público en general; sin embargo, la historia de unos inadaptados convertidos en héroes fue un gran éxito económico, recaudando más de 700 millones en 2014. El gran soundtrack y el humor que ha caracterizado ha Gunn durante su carrera fueron algunas de las claves de dicho éxito.

Queda claro que James Gunn nunca ha dirigido algo que no haya escrito, y él mismo ha comentado que probablemente no lo haría. A sus 46 años y con crédito en más de 20 proyectos, seguro tendremos mucho más del criado en el cine b, ya sea dentro del Universo Cinematográfico de Marvel o fuera de este.

 

 

 

 

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