Producción: La Maldición de Thelma (Thelma)
Director: Joachim Trier
Año: 2017
Plataforma: 64 Muestra Cineteca Nacional

 

En 5 líneas esta película: 

Combina un problema real con toques de fantasía

Tiene un estilo lento pero preciso

Tiene buena fotografía

Tiene buenas actuaciones

Su final es efectivo pero ambiguo

 

   

 

Joachim Trier es un director noruego proveniente de Oslo, que desde hace varios años ha levantado varias cejas en el continente Europeo por un cine de autor fresco y humanista, que le ha valido preseas como Una Cierta Mirada en Cannes por su filme Oslo, 31 de Agosto (2011) o para entrar en la competencia por la Palma de Oro con Más Fuerte que las Bombas (2015). Recientemente sorprendió al mundo con un cambio narrativo sustancioso: acercarse al thriller. Su trabajo lo llevó a la creación de La Maldición de Thelma, que el año pasado estuvo rondando por el globo e incluso fue la consideración noruega para la mejor película extranjera en los Oscars pasados.

La cinta cuenta la historia de una adolescente/joven adulta que se aleja de su pueblo costero y su familia extremadamente religiosa para estudiar la universidad en Oslo. Allá comienza a sufrir una serie de episodios psicogénicos que le llevan a conocer a Anja, su única amiga en todo el campus. Poco a poco los ataques se hacen más constantes y desatan los poderes sobrenaturales de Thelma, al mismo tiempo que se siente atraída por su nueva amiga. Esta incursión noruega al cine de thriller psicológico recoge la temática coming of age junto a la diversidad sexual y al mismo tiempo le incrusta tintes de surrealismo, fantasía y terror.

La maldición de la que nos habla Trier no es precisamente la de sus poderes sobrenaturales, sino la de su preferencia sexual chocando con su educación conservadora. El retrato de Thelma, encarnado por la actriz Eili Harboe, exige un ritmo lento e introspectivo, que cada vez se va radicalizando un poco para la liberación que el personaje necesita. Así pues, primero se nos va adentrando en la mente de Thelma entre multitudes, destacando lo introvertido de la protagonista, o en espacios aislados donde aquella puede pensar con calma sobre sus sentimientos. Después se nos regresa las postales porteñas, naturales y hogareñas de la casa de los padres donde el reconocimiento y el viaje interno de la adolescente no sólo será determinante sino, en más de un sentido, violento.

Este tratamiento distante, frívolo y calculado que después se torna en todo lo contrario, se ha visto ya en otras cintas menores (por decir modestas) como La Bruja (Eggers, 2015), Voraz (Ducournau, 2016) o El Sacrificio del Ciervo Sagrado (Lanthimos, 2017), mostrando que Trier busca aportar un granito de arena a la nueva oleada de cine de thriller/terror mezclado con una problemática cotidiana dentro de la adolescencia o la familia.

Thelma nos habla sobre el despertar sexual cuando este no es ideal en la Europa más conservadora, nos habla de la historia europea durante la caza de brujas, desde luego del papel de la mujer en dicha historia y su  repercusión en el siglo XXI y de embarradita nos da instrucciones sobre la importancia de la salud emocional y mental.

 

Puedes consultar horarios aquí.

 

 

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