Aunque lo crea o no, ya se nos fue la primera parte del año. En términos de cartelera eso significa que finalmente ya pudimos ver todo lo que fue grande en el 2017. Y decimos finalmente por aquellos pecados de la distribución del buen cine en nuestro país. Pero también, estos primeros seis meses nos entregan esas joyitas que no tienen ningún interés en entrarle a la competencia por los premios en la segunda mitad del año. Así entonces, nuestra lista se complementa por las grandes películas que no pudimos incluir en nuestra lista de año pasado y las cintas producidas este año que ya se ganaron nuestro corazón. Mientras que este es el final del camino para las primeras, a las segundas en una de esas las vemos en la lista final de lo mejor del 2018. A ver si están de acuerdo con nuestro gusto.

¡Qué lo disfrute!

 

–Equipo Bollo Negro

 


 

 

10. Disobedience

 

Director: Sebastián Lelio
Año: 2017

 

La carga del pasado es un tema tan recurrente en el cine, que se agradece cuando una película hace sentir que es una idea explorada por primera vez. Sebastián Lelio logra justo eso con Desobediencia, la historia de dos mujeres y una comunidad judía ortodoxa: Cuando el padre de Ronit muere, se ve obligada a volver al poblado del que se exilió años atrás. A su regreso la espera Esti, su amiga de la infancia y su primer gran amor. Con un diseño de arte admirable y una fotografía de lo más conveniente, Lelio logra crear una realidad tan pesada que casi se puede atravesar la pantalla con la mano. Kudos también para los protagonistas, que seguramente estaremos viendo mucho en la próxima temporada de premios.

 

–Bela V.

 


 

 

9. Sueño en Otro Idioma

 

Director: Ernesto Contreras
Año: 2017

 

Vamos a ser completamente sinceros, en Bollo Negro considerábamos a La Región Salvaje como una de las mejores películas mexicanas de los últimos años, y cuando nos enteramos que la película iba a ser reconocida como el competidor a vencer en los premios Ariel del 2018, no veíamos quien la bajara de ese caballo de hacienda. Y aquí es donde entra en escena Sueño en Otro Idioma, una película que no traía el abolengo de un director como Amat Escalante, pero sí una que era un sueño fantástico de calidad indiscutible. Al final de cuentas, de manera merecida, Sueño en Otro Idioma se llevó la grande en los Ariel, y con justa razón. ¿Tendrá lo suficiente para erigirse como la mejor película mexicana del 2018? Está por verse.

 

–Santiago P.

 


 

 

8. Isla de Perros

 

Director: Wes Anderson
Año: 2018

 

La última producción del director, caracterizado por su alabanza al detalle y una estética distintiva, es un homenaje a Japón y una carta de amor al stopmotion. La calidad técnica es impecable e indudablemente supera a la de Fantastic Mr. Fox. La historia es ingeniosa y se asemeja a una fábula, incluso hace pequeños guiños a clásicos de la pantalla grande. La cinta ha sido un furor internacional; para no irnos tan lejos, es hasta ahora la película más vista en la historia de la Cineteca Nacional. Una parada obligada en la filmografía de Anderson.

 

–Sam S.

 


 

 

7. Hilo Fantasma

 

Director: Paul Thomas Anderson
Año: 2017

 

La obra más reciente de Paul Thomas Anderson es un estudio preciso y minucioso sobre la obsesión, el genio y el precio a pagar por hacer florecer una enfermiza pero inevitable interpretación del amor en medio de un entorno de alta exigencia, caracteres atormentados y actitudes maníacas, todo tan perturbador como bello, y sobre todo, sumamente humano. Sí, es una película lenta, extensa y delicada en su narración, la antítesis del blockbuster, pero ofrece mucho más de lo que exige, gracias al fantástico diseño de producción, la dirección redonda de este genio que es Anderson, la musicalización de Johnny Greenwood, quien se supera con cada nueva colaboración, y lo de Daniel Day Lewis ya es redundante, soberbio. Una película sofisticada, preciosa y con desenlace contundente.

 

–Iver H.

 


 

 

6. El Legado del Diablo

 

Director: Ari Aster
Año: 2018

 

La opera prima de Ari Aster plantea el drama de una familia tras la muerte de la abuela, quien dejo una mala impresión, en especial con su hija. El Legado del Diablo no es la típica película de horror, Aster establece de manera efectiva todas la dinámicas: la relación entre la familia, el suspenso, la atmósfera y, por supuesto, lo sobrenatural. Aceptémoslo, aunque se diga que es El Exorcista (Friedkin, 1973) de nuestros tiempos, no lo es. La película tiene su propia esencia que no dejará indiferente a nadie. No espere jump scares o los lugares comunes del cine de género, la cinta es aterradora a diferentes niveles y es lo que la hace especial.

 

–Ivan E.

 


 

 

5. Nunca Estarás A Salvo

 

Director: Lynne Ramsey
Año: 2018

 

La cuarta película de la británica Lynne Ramsey es una suerte temática de Taxi Driver (Scorsese, 1976) combinada con un estilo a lo Point Blank (Boorman, 1967), donde el personaje principal es un solitario pero mortal hombre en busca de una venganza, a la vez que combate a sus propios demonios internos. Ramsey propone un introspectivo thriller más que una cinta de acción, cuyo acercamiento a un personaje con estrés post traumático lo retrata con ambigüedad, pero de manera formidable. La eléctrica banda sonora corre a cargo de Jonny Greenwood (Radiohead), quien contribuye a la tensión y adrenalina de cada secuencia, pero el protagónico es la cereza al pastel: un magnífico Joaquín Phoenix.

 

–Ivan E.

 


 

 

4. Lucky

 

Director: John Carroll Lynch
Año: 2017

 

John Caroll Lynch, conocido actor y comediante, estrenó el puesto de director en su opera prima, titulada Lucky, que cuenta la historia de un hombre de más de noventa años que está en la misión de arreglar sus asuntos antes de su partida. Esta película está protagonizada por el histrión Harry Dean Stanton, quien falleció al poco tiempo de terminada la que sería la última actuación de su carrera. Pocas veces el vine y la vida nos regalan proezas tan poéticas como este testamento en filme y que sirve como antesala para hablar de la reconciliación y la emoción por el estar vivos.

 

–Qornelio R.

 


 

 

3. I, Tonya

 

Director: Craig Gillespie
Año: 2017

 

Mucho se habló de I, Tonya durante la temporada de premios del año pasado. Y cuando finalmente nos llegó a México pudimos constatar por qué era una de las mejores películas del 2017: tremendas actuaciones, una historia de la vida real para sorprender y un estilo de mockumentary bastante ácido y entretenido. Sin duda una película con mucho que ofrecer, pero una que será recordad como la plataforma que puso a la brillante Margot Robbie en el circuito de las grandes ligas de una vez por todas. Aquí nadie se queja.

 

–Santiago P.

 


 

 

2. Faces Places

 

Director: Agnès VardaJR
Año: 2017

 

Rostros y Lugares, nombre del material nacido de la icónica Agnès Varda y el fotógrafo JR, es un experimento único; un verdadero respiro para el cine documental más convencional. En él, ambos personajes, que además comparten una relación afectiva de abuela-nieto, viajan por toda Francia, buscando en los pequeños y olvidados pueblos a los personajes más invisibilizados de sus comunidades. El ejercicio se convierte en una discusión sobre el papel de la imagen como espacio ensoñador, como realidad documental, como lugar de memoria y como enunciador de mensajes, mientras los vemos hablar de temas personales como la muerte, la vejez o el espíritu joven que ambos mantienen.

 

–Qornelio R.

 


 

 

1. El Proyecto Florida

 

Director: Sean Baker
Año: 2017

 

The Florida Project pasó enterrada tanto en las grandes entregas de premios, como en la cartelera general y la taquilla, lo cual es discutiblemente la tragedia cinematográfica más atroz de este año. Una película que no sólo cuenta con todos los elementos de aquellas que se vuelven grandes, sino que además cuenta con algo extra: alma propia. Desde la silla de director, Sean Baker nos muestra las asperezas del mundo desde los ojos de una niña de seis años que vive con su madre en un motel a las afueras de Disney World. Willem Dafoe ofrece aquí una de las actuaciones más sinceras de su carrera, mientras que la pequeña protagonista, una tremenda Brooklynn Prince, establece en esta historia una honestidad tan brutal que, al contraponerla con la onírica paleta de colores que se eligió para retratar este mundo, el resultado es básicamente perfecto. 10/10

 

–Bela V. 

 

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