Producción: La Torre Oscura (The Dark Tower)
Director: Nicolaj Arcel
Año: 2017
Plataforma: Cartelera
En 5 líneas esta película:
Mezcla fantasía con acción y dosis ligeras de terror
Adapta la homónima saga de Stephen King
Su fuerza radica en la presencia de su cast
El argumento es confuso y el ritmo precipitado
Deja muchas preguntas sin resolver
Después de años de retraso, la adaptación de la saga de Stephen King ha llegado, bajo un aura de incertidumbre, producto del accidentado recorrido de su producción. ¿Y cómo no?, si la encomienda era suicida: adaptar 4,250 páginas de la obra bautizada por el mismo autor como su magnus opus, en un proyecto que dura noventa minutos; motivo suficiente para debatir la existencia misma del proyecto. Eventualmente, los involucrados confirmarían la realización de una serie de TV a cargo de HBO, que complementará los hechos de la película, sin embargo, el daño ya está hecho.
No he leído las novelas que componen La Torre Oscura, por lo que cualquier opinión respecto a la adaptación está sujeta a mi ignorancia, sin embargo, la historia se siente tan mutilada y ausente de contexto, que no sé si exista fundamento para un análisis serio entre formatos.
La película cuenta sobre Roland (Idris Elba), el último de los pistoleros, una especie de protectores de la Torre Oscura, que funge como barrera entre los demonios y el resto del universo. Roland se encuentra en pos del hombre de negro: Walter (Matthew McConaughey), un poderoso hechicero que lidera una organización de demonios y bestias disfrazadas de personas que viaja por el espacio a través de diversos portales, y cuya meta es destruir la torre para poder extender su poder de forma definitiva, mientras que la misión de Roland es matar a Walter, como venganza por la muerte de su padre. A esta lucha cósmica se une Jake (Tom Taylor) un adolescente atormentado con un gran potencial psíquico, quien a través de sueños y visiones puede atestiguar los pormenores del conflicto. Eventualmente, Roland y Jake se reunirán y juntos lucharán contra el hechicero, quien ve en Jake la llave para destruir la torre.
Es imposible resumir los hechos sin ser vago, pero el argumento no proporciona más información; avanza vertiginosamente, sin interés por explicar su lógica, los elementos que la componen y las bases para las motivaciones de sus personajes, excepto Jake, quien lucha contra la incomprensión de sus seres queridos y el acoso de los demonios a su alrededor, en busca de aceptación y un sentido existencial.
El verdadero interés hacia La Torre Oscura radica en el carisma, y de esto tenemos bastante, con Idris Elba comprometido con su personaje, llevando a cuestas la mayor parte del peso dramático y quien a pesar de todo logra rescatar varios pasajes, especialmente cuando interactúa con Tom Taylor; ambos demostrando que con el guion apropiado, pueden ser una buena mancuerna. Mismo caso con McConaughey, quien asume su rol de villano con naturalidad, pero cuyo trasfondo es el más descuidado de los tres, lo cual afecta gravemente su peso en la trama.
El resultado es mediocre y confuso por la falta de explicaciones, a pesar de contar con secuencias de acción aceptables, dejando una sensación final de frustración por el potencial desperdiciado, aunque me parece que para el seguidor de la saga literaria, la debacle ha sido más grave.