Mauricio GuerreroProducción: Lego Batman
Director: Chris McKay
Año: 2017
Plataforma: Cartelera
En 5 líneas esta película:
Es la secuela de la saga Lego
Es entretenida
La animación es de gran calidad
Puede ser demasiado en pantalla
Se preocupa poco por el avance narrativo
Luego de que La Gran Aventura Lego (Phill Lord y Christopher Miller, 2014) rompiera la taquilla y el gusto popular, llegó el inesperado—e innecesario—spin off de Batman, personaje secundario que se robó los reflectores. Realizada por una de las mentes maestra de la animación de Robot Chicken, Chris McKay, la cinta da a DC Comics un respiro del lastre traído por su mundo live-action que aún forcejea su despegue.
Con voces de Will Arnett, Rosario Dawson, Zach Galifianakis y Michael Cera, Lego Batman es una irónica, kaleidoscópica y negrísima aventura pop sobre la vida de un millonario con asuntos parentales sin resolver, miedo al apego y un egocentrismo que solo se había explotado así en los filmes animados más serios como Justice League: Doom (Laurent Montgomery, 2012) y quizá en el Batman de Nolan. La historia cuenta de cuando el Guasón se entera de que es insignificante en la vida del murciélago e idea un plan malévolo que involucra a villanos de todo tipo. Con la ayuda de la nueva comisionada Barbara Gordon, aka Batichica, un huérfano de apellido Grayson, aka Robin y el siempre fiel preocupón de Alfred Pennyworth, Batman deberá superar sus mayores miedos y admitir que, de vez en cuando, hasta Batman necesita ayuda.
Con un mensaje tan moralino como la anterior película Lego, esta destaca por su humor subido de tono pero muy bien escondido, elementos metanarrativos, extraños en las películas de super héroes y referencias a diestra y siniestra a la batihistoria y la cultura geek. Lego Batman es una película sui generis que oscila entre una comedia negra, una aventura familiar, un filme de super héroes o una sátira de todo lo anterior. Como una alta dosis de azúcar o quizá de lisérgicos, satura con chistes cada dos segundos, secuencias de acción sin sentido, montones de personajes, colores y texturas. No es una película para distraídos, desinformados o ansiosos. Así que usted, querido/a lector/a no se deje engañar por la idea de que va a ver una película entretenida e infantil, porque es todo menos eso.
Quizá es una cosa tan explosiva y visceral que solo los niños la puedan entender como entienden ese sueño diurno cuando juegan con sus figuras de acción combinando personajes de diferentes universos, despreocupándose por los avances narrativos o psicológicos. Lego Batman vienen a romper los tabúes del cine animado convencional manufacturado en Estados Unidos y a hacer mofa de toda la solemnidad de cintas como Batman v. Superman (Snyder, 2016) y por ello es el blockbuster ideal para comenzar el año.