Producción: Manhunt: Unabomber
Creador: Andrew Sodroski, Jim Clemente, Tony Gittelson
Año: 2017
Plataforma: Netflix
En 5 líneas esta serie:
Es sobre un policía tratando de atrapar al malo
De cierta forma propone algo distinto
Plantea la importancia del lenguaje
Tiene un par de buenas interpretaciones
No puede evitar caer en los clichés del género
Para ver Manhunt: Unabomber tenemos una primer consigna: sobrevivir al primer episodio. Verán, el agente Fitzgerald (Sam Worthington) quien realmente no es un policía destacado, debido a algún contacto y tras resolver una sencilla prueba es reclutado para participar en la investigación para atrapar al llamado Unabomber (interpretado por Paul Bettany), quien es un asesino serial que a lo largo de un par de décadas ha mandado bombas por correo. Entonces, tenemos un policía de perfil bajo que es reclutado para el caso y eso supone un abandono de su familia. Mientras se desenvuelve este refrito se desarrollará una conexión sentimental entre el criminal y el detective que lo atrapó; el trauma será tan grande que nuestro héroe terminará aislado y viviendo una vida rudimentaria, solo para ser llamado nuevamente y aunque al principio este policía se niega, eventualmente va a decidir retomar el caso sin motivación aparente. Y todo esto lo vemos durante los primeros quince minutos del episodio.
Entonces, ¿por qué recomendar algo que en primera instancia parece un tanto maquilado? Por el método.
Afortunadamente no tenemos un proceso de recolección de pruebas y de asistir a las escenas de los crímenes para tener epifanías (bueno, más o menos). Del Unabomber no hay nada, salvo los restos de sus bombas, un par de cartas y un manifiesto. Cierto día, el agente Fitz es molestado por la manera en que pronuncia la palabra water, debido a su acento de Philadelphia. Y aquí es donde llega la revelación (olviden lo que dije sobre las epifanías al principio del párrafo): el lenguaje dice mucho de nosotros. Así inicia un proceso de análisis lingüístico exhaustivo aplicado en ese manifiesto y una que otra carta.
La premisa que se plantea es por demás interesante, ¿se puede construir no ya solamente un perfil, sino a una persona completamente desconocida únicamente a partir de lo que escribe? La técnica es llamada análisis lingüístico comparativo y las variables pueden ir desde los typos, los regionalismos, incluso hasta el formato en que se presenta el texto. El agente Fitz tiene ahora la misión de convencer a todas las autoridades que su método tiene suficiente mérito para atrapar a uno de los hombres más buscados del mundo.
Por otro lado, ambos actores hacen un gran trabajo. Ted Kaczynski es un personaje atormentado y solitario con una visión profundamente crítica respecto al rumbo de la sociedad cuando el desarrollo tecnológico comienza a acelerarse, destrozado por el sistema y traicionado por aquellos que consideraba auténticos amigos. Mientras el agente Fitz se enfrenta al menosprecio en una lucha por dejar de ser considerado un agente promedio.
En términos generales, la serie tiene grandes aciertos y algunos destellos de grandeza, sin embargo, termina por caer en los mismos recursos del género y aunque al principio se plantea una narrativa a dos tiempos, antes de atraparlo y después de hacerlo, esto segundo no termina por ser un final satisfactorio, aunque sí uno cumplidor.
Entre la producción discoveresca (dícese perteneciente o relativo al Discovery Chanel) aparecen planteamientos e ideales que quizá tengan que ser vistos con lupa, pero que una vez que aparecen nos obligan a cuestionar nuestro lenguaje (al agente Fitz) y el rumbo de la sociedad con los métodos del desarrollo tecnológico (el Unabomber).