Santiago PérezProducción: Master of None
Año: 2015
Plataforma: Netflix
En 5 líneas esta serie:
Es de comedia.
Tiene voz propia.
Es irreverente en su comedia pero real en su mensaje.
Su audiencia puede ser muy específica.
Por momentos es llana.
Master of None es una serie de comedia que trata sobre las “dificultades” de la vida a los treinta. La serie actualiza los temas al respecto que comúnmente han sido retratados en cine y televisión (entiéndase cualquier chick-flick que tu novia te “obligó” a ver) y muestra una visión de un mundo muy distinto al que vivió la generación anterior (tus primos ochenteros), no solo por la injerencia de la tecnología en nuestra vida privada, sino por una nueva angustia del chavoruco de hacer algo con su vida antes de casarse y tener hijos (y que todo se vaya al carajo). La serie es realizada y protagonizada por Aziz Ansari (Parks and Recreation), un comediante de ascendencia India que es famoso por sus rutinas de stand-up comedy. Ansari en sus especiales de comedia ya tocaba de manera muy directa este tipo de temas, sobre todo las dificultades de encontrar una pareja en un mundo donde la tecnología nos brinda un catálogo de opciones ilimitadas y nos ha convertido en personas deshonestas con quien nos corteja. La serie hereda ese tono sincero y aterrizado.
La historia toca una variedad de temas, como la diversidad racial en Estados Unidos, el vacío que puede existir entre padres e hijos (que no han dado nietos), la lucha por el éxito profesional, y otro tipo de temas sociales. La visión de Ansari es por momentos regionalista, y hay una buena parte de la serie que no se identifica si no se ha vivido en un entorno urbano gringo (para alguien de Kansas la serie le puede parecer tan ajena como para alguien de Tlaxcala). Pero a final de cuentas la serie no habla sobre la vida de extraterrestres, y la gran mayoría de la historia va a resonar con la audiencia a la que esta dirigida (chavorucos y chavorucos aspiracionales), pero esta es una producción que mas que entretener busca tener voz, y mientras menos referencias se reconozcan menos efectiva va a ser.
Master of None no es la primera producción que muestra una ventana a la sociedad gringa, la diferencia es que la serie no emplea el lenguaje romántico de otras series, ni las carcajadas enlatadas que avisan cuando algo se supone debe dar risa. La idea de Ansari es profundizar en los temas que desenvuelve, ayudado por la comedia (por momentos irreverente), y lo logra con una naturalidad que pocos han logrado en televisión, (en cine hay tremendos ejemplos). Por momentos el humor puede parecer muy gringo y el drama muy llano, pero la serie es entretenida y con puntadas memorables. Master of None es recomendable para los que quieren un chick-flick que no sepa a bubbaloo, aunque definitivamente hay gente que preferirá ver de nuevo la séptima temporada de Friends, por ahí de cuando Ross se equivoca de nombre en pleno altar (¿a quien no le ha pasado?).