Producción: Culture Shock
Dirección: Gigi Saul Guerrero
Año: 2019
Plataforma: Festival Mórbido

 

En 5 líneas esta película:

Forma parte de la antología Into the Dark

Tiene un interesante mensaje sobre los inmigrantes en EEUU

Tiene toques de La Dimensión Desconocida

Es bastante divertida

Nos regala a Martha Higareda y Barbara Crampton en la misma pantalla

 

  

 

Marisol (Martha Higareda) es una joven embarazada y desesperada por salir de su tierra natal para ofrecerle a su futuro hijo una mejor vida lejos de la pobreza y el crimen. Repentinamente, una nueva oportunidad para emigrar a Estados Unidos se le presenta. Alguna vez lo intentó y falló. Ahora, el mismo coyote está a punto de emprender un nuevo viaje y Marisol no tiene otra opción que tomarlo. La travesía incluye otros tres coyotes y otros dos clientes: Santo (Richard Cabral), un pandillero con reputación en el bajo mundo, y Ricky (Ian Iñigo), un niño guatemalteco que viaja solo y, a recomendación de los coyotes, se esfuerza por parecer mexicano. Los tres emprenden un camino nada fácil con coyotes no muy amigables… ni honestos.

La historia de migrantes y su travesía por llegar al sueño americano se ha vuelto un tema recurrente en películas recientes –Desierto (Cuarón, 2015), Sin Nombre (Fukunaga, 2009), La Jaula de Oro (Quemada-Díez, 2013), La Misma Luna (Riggen, 2007) y la lista sigue–. La premisa antes mencionada de Culture Shock ofrece de poco a nada nuevo. Pero debemos mencionar algunos aspectos importantes en esta producción: la película es parte de una serie antológica de terror producida por Hulu y Blumhouse (productora responsable de cintas como La Purga –DeMonaco, 2013–, Get Out –Peele, 2017– o Insidious –Wan, 2010–), está dirigida por la mexicana radicada en Canadá y fanática del cine de terror, Gigi Saul Guerrero; y, por último, la sinopsis del primer párrafo es sólo la primera parte de unas de las películas más originales sobre migrantes.

Into the Dark es el nombre de esta antología cuyos doce episodios se centran en la festividad más importante de cada mes en Estados Unidos. Culture Shock corresponde al mes de julio y al Día de la Independencia. Debemos destacar que no es precisamente una exaltación al día más patriótico de nuestros vecinos del norte. Quién mejor que Guerrero para darnos el punto de vista de las dos partes, los inmigrantes y los estadounidenses.

Culture Shock es de esas obras que entre menos se sepa mejor funciona. Lo único que podría decir es que tiene vibras a lo Twilight Zone, al plantear situaciones reales a través de formas que alcanzan el terror y la ciencia ficción, en este caso hasta de la alegoría con la idealización que tenemos sobre Estados Unidos y el sueño americano. De igual manera, se manifiesta la percepción de los norteamericanos hacía los inmigrantes, como personas que si quieren ser parte del sistema deben ser más que expatriados, deben renunciar a cualquier indicio de su cultura para adoptar la estadounidense como propia, pero sin los privilegios de nacer allí y quedando siempre en una jerarquía inferior.

Otra sorpresa es Martha Higareda. Quizá estemos acostumbrados a verla en comedias insípidas, sin embargo, aquí demuestra una versatilidad para el suspenso que nos hará percibirla de forma diferente. Por si fuera poco, Barbara Crampton aparece en un papel menor, aunque destacado como una típica ciudadana estadounidense de actitud alegremente siniestra. Culture Shock es una tremenda sorpresa con originalidad y atrevimiento, su alegoría, además de retorcida, es bastante divertida. Una sarcástica respuesta a las medidas contra la inmigración de Trump, ofreciendo una medida aún más descabellada.

 

 

add_filter( 'the_title', 'max_title_length');