Ivan Elvira ReyesProducción: Nail in the Coffin: The Fall and Rise of Vampiro
Dirección: Michael Paszt
Año: 2019
Plataforma: Festival Mórbido
En 5 líneas este documental:
Sigue la historia del luchador Vampiro Canadiense
Es una objetiva carta de amor a la Lucha Libre mexicana
Es conmovedora
Muestra los problemas de la industria
Conecta bien con su protagonista
Es curioso el asombro que genera la Lucha Libre mexicana en otros países. La idea de una actividad que vaga en la frontera del deporte y el espectáculo es, casi, un objeto de estudio para los extranjeros. Es deporte porque requiere de preparación y entrenamiento, pero también espectáculo al necesitar de ensayos, personajes y hasta guiones. En esto hay una máxima digna de la preservación de las tradiciones infantiles: si ocurre algo que ponga en riesgo el destape de lo planeado –como la lesión verdadera de alguno de los luchadores–, el show debe continuar. Una medida que inevitablemente pone en riesgo el cuerpo de estos atletas.
Ian Hodgkinson, mejor conocido como El Vampiro Canadiense, es prueba de ello. Un extranjero seducido por el folklore de la Lucha Libre mexicana y a la vez un ser humano que sacrifica el bienestar de su cuerpo por el bienestar de su hija. Nail in the Coffin: The Fall and Rise of Vampiro es una carta de amor a la Lucha Libre, pero también un retrato del dramatismo de un luchador profesional a través de la historia de Ian, quien admite nunca aprendió los movimientos y las llaves clásicas de la lucha y, sin embargo, su rebeldía y carisma lo llevaron a ser un ícono mexicano.
El director Michael Paszt trata con objetividad el tema. A diferencia de otro reciente documental sobre Lucha, El Hombre Detrás de la Máscara (Obregón, 2013), el cual cae en la promoción de El Santo; Paszt muestra con sinceridad los problemas de la Lucha y los defectos de su protagonista y toda una industria. Hay crimen, drogas y fama desmedida, pero también una emotividad que logra conectar con el personaje.
Ian puede recordarnos a aquella película de Darren Aronofsky, The Wrestler (2008), sobre un hombre rudo e intimidante que alcanzó la fama y la decadencia, pero a quien la convicción y el amor por su hija le ayudaron a seguir adelante. El Vampiro, se rompió el cuello, la espalda, sufrió más de veinte conmociones cerebrales y padece artritis crónica en el 84% de su cuerpo, aún así se ha mantenido cerca del cuadrilátero.
Nail in the Coffin: The Fall and Rise of Vampiro es una película sombría y desgarradora, pero también un retrato conmovedor y emotivo de un hombre en sus cincuenta años que a pesar de tener una relación amor-odio con la Lucha Libre sigue ligado a ella produciendo programas, como Lucha Underground para El Rey Network (canal de televisión fundado por Robert Rodriguez), shows de la AAA y coordinando un gimnasio de defensa personal en su natal Ontario, Canadá. Hace poco se le diagnosticó Alzheimer en una etapa temprana, contrario a lo que se pueda pensar, Ian lo toma a bien porque así “no recuerda esas malas épocas”. Pese a todo, Ian sigue luchando, tal vez no de la forma habitual, pero él siempre seguirá luchando por algo.