Producción: My Brilliant Friend, Segunda Temporada
Año: 2020
Plataforma: HBO
En 5 líneas esta temporada:
Desarrolla más la ambivalencia de las protagonistas
Se toma en serio en su comentario a la época
Se centra un poco más en Lenú
Tiene cierto fan service hacia el final
Sigue siendo melodrama de las siete de la noche
My Brilliant Friend, producción italiana basada en la serie novelas napolitanas de Elena Ferrante, la cual han vendido más de diez millones de copias en todo el mundo, concluyó su segunda temporada fiel a su ADN: un melodrama que nos recuerda por momentos a los días de oro del canal de las estrellas, y una calidad de producción y actoral que nunca se soñó en ese mismo canal de contenido basura. Esta extraña combinación (la cual por cierto se les da bien a los italianos) lo que nos viene a entregar es uno de los placeres culpables más gratificantes de la televisión.
La historia es narrada por Lenú, una escritora que en su tercera edad decide contar su vida alrededor de lo que fue la amiga/enemiga de su vida, Lila. La historia, aunque pareciera simple y rosa, es una sumamente enriquecedora, ya que no solo nos otorga una mirada a la cultura napolitana, la cual rebosa de folklore, sino también a una época, la de la posguerra en Italia y sus dos décadas subsecuentes, así como el desafortunado papel de la mujer en dicho contexto y el del menos privilegiado. El melodrama de My Brilliant Friend en verdad está soportado por una estructura por demás sólida y rica.
La historia es sumamente efectiva debido a la complejidad de sus personajes y su interacción entre ellos, sobretodo entre las dos protagonistas, quienes tienen una relación codependiente y cuyos destinos divergentes no les permiten desarrollarla en lo que uno pensaría es la normalidad para una amistad profunda de toda la vida. Pero además del contexto, el cual para muchas mujeres adolescentes en pobreza está marcado en piedra, también nuestras protagonistas se dan el lujo de tener agencia en lo que hacen, no están eximidas de las consecuencias de sus decisiones, más allá, quizá, de su corta edad.
La serie es verdaderamente disfrutable por los recovecos que podemos ir explorando a lo largo de la historia y los lugares donde esta se desarrolla. Pero no se equivoque, estimado lector, aquí hay suficiente boccaccio para entretenerse por encimita, el resto es por aquello de que si alguien aún sufre del ego intelectual.