Bela ValladaresProducción: Orange Is The New Black, Quinta Temporada
Creada por: Jenji Kohan
Año: 2017
Plataforma: Netflix
En 5 líneas esta temporada:
Arranca justo donde se quedó la temporada anterior
Transcurre en un período de tres días
Empieza lenta pero logra despegar a tiempo
Denota un poco más de licencia creativa
Muestra madurez tanto en su elenco como en la producción
Orange Is The New Black is indeed the new black, y para ser honestos, realmente son pocas las series de televisión que hoy por hoy logran superar el hype que la original de Jenji Kohan crea en la audiencia cada tanto, am I right? Pero ¿qué tiene OITNB que le da un lugar tan privilegiado en la jungla que es Netflix?
Vamos por el principio:
Basada en la memoria de Piper Kerman Orange Is The New Black: My Year In A Women’s Prision, la serie nos cuenta la historia de una mujer que es condenada a quince meses de encarcelamiento a causa de un crimen cometido en su juventud. Ya tras las rejas conocerá a un variopinto grupo de reclusas, cada una con una historia que contar. Punto número uno para la serie: hay tantos personajes y todos son tan diferentes, que es imposible para nosotros como público no sentirnos identificados por lo menos con alguien; Piper Chapman (Taylor Schilling) —el personaje en el que está basado la autora de la memoria— se va desdibujando como protagonista, y las demás reclusas van tomando roles más de primer plano. Ya no es sólo una versión elegante de mujeres encadenadas lo que nos estamos zampando, sino todo un bufete de todo lo que pueda comer, con sabores tanto variados como deliciosos.
La recién estrenada quinta temporada despunta justo donde concluyó la cuarta, con un momento que, a juzgar por el cliffhanger en que concluyó también esta quinta, va a marcar un antes y un después en cuanto a la serie como tal.
Si hacemos memoria, nos habíamos quedado en que tras la muerte de una de las reclusas a mano de uno de los guardias, la población general de la prisión entró en un estado de ebullición listo para desbordarse… Estos nuevos trece capítulos son precisamente el tsunami arrasando con todo, y aunque algunas reclusas decidieron tomar su parte montando las olas, en algún momento el agua tiene que bajar y mostrar toda la devastación que dejó con su paso. Esa devastación es, sin más, lo que veremos en la temporada seis.
Desde la primera vez que vimos a Piper Chapman pisar Litchfield, hasta este último momento, se puede notar una madurez que sólo lo mejor de la TV ha logrado, y no sólo por parte de los personajes (que eso ya por sí solo habla bien de los guionistas detrás), el elenco completo, el equipo directivo (y aquí me gustaría agregar que Laura Prepon, intérprete de Alex Vause, se rifó dirigiendo EL episodio de la temporada. Ese que los tuvo con el Jesús en la boca de principio a fin), el equipo de arte, y en general toda la producción. 9/10
Firmada para tener al menos dos temporadas más, Orange Is The New Black ya probó todo lo que tenía probar, y de ahora en adelante lo que viene, que de seguro es más y mejor, va a ser por el puro gusto de hacerlo. Otro punto a favor por esta serie, es que se nota más un disfrute que una obligación para todos los que están involucrados con ella.