Producción: Parallel
Creador: Isaac Ezban
Año: 2018
Plataforma: Morbido Fest
En 5 líneas esta serie:
Explora las existencia de universos paralelos
Tiene un desarrollo redundante
No sabe compensar en pantalla la evidente falta de presupuesto
Desaprovecha una premisa con mucho potencial
Es la primera película de Ezban hablada en inglés
Dentro del panorama del cine mexicano, Isaac Ezban es sin duda un director bastante peculiar y por lo mismo atractivo. Su fascinación por la ciencia ficción, imprime a sus películas un encanto inusual, con un gen autoral que claramente lo perfila como una promesa del género, no sólo en México, sino en el mercado internacional. No obstante, Parallel, su más reciente película, representa un tropiezo en la corta carrera del director mexicano.
Parallel nos cuenta la historia de un grupo de amigos que descubren en un ático oculto dentro de su casa un espejo que sirve como portal a un sinfín de universos paralelos. Conforme el grupo de amigos, integrado por Leena (Georgia King), Noel (Martin Wallström), Josh (Mark O’Brien) y Devin (Aml Ameen), comienza a experimentar los beneficios de poder acceder a todos esos universos, su amistad es puesta a prueba por una serie de dilemas morales que los orillarán a vivir circunstancias sumamente peligrosas.
El gran pecado de Parallel no radica en ser una película independiente o de bajo presupuesto, es fallida, principalmente, por desaprovechar una temática tan rica como lo es la existencia de universos paralelos, en escenas que francamente resultan banales. Además, la película comete el pecado de tratar de explicarse a sí misma con apuntes en pizarrones blancos y líneas forzadas que tratarán de aclarar teóricamente la existencia de estos universos, un error que ha cometido antes y al parecer no tiene la intención de enmendar.
Lo antes visto en el El incidente (2014) y Los parecidos (2015), se extraña en Parallel. De cierto modo sus películas dirigidas en México construían un universo propio, rico en situaciones sobrenaturales, resueltas con recursos mínimos pero con importantes cuotas de ingenio. Además, ambas películas se centraban en historias que involucraban a pocos personajes, pero bien definidos. Acá la trama busca ser tan amplia y abarcar tantos temas, que termina por alargarse innecesariamente entre el humor negro, la farsa, la ciencia ficción y una salpicada de gore.
Si bien es aplaudible que un director mexicano se aventura a producir en el extranjero, el resultado en esta ocasión no es el mejor. Parallel es una película con problemas de identidad, saturada y tediosa por momentos. No queda duda de que la imaginación y potencial de Isaac Ezban son reales, sin embargo, la gran película que podría entregar todavía no ha estrenado en este universo, quizá sí en alguno paralelo al nuestro.