Carlos SolísPelícula: Solo, a Star Wars Story
Dirección: Ron Howard
Año: 2018
Plataforma: Cartelera
En 5 líneas esta película:
Es la historia de origen del querido personaje
Intenta servirle en lo posible a los fans
Es la franquicia de Star Wars mezclada con western y gángsters
Nos responde la pregunta del significado del Pasaje de Kessel
Se queda corta de tener el impacto que mereciera el personaje
Aún duele, profundamente, el desprecio de El Último Jedi (Johnson, 2017) por los personajes que fundaron una historia que resultó ser la épica perfecta para nuestros tiempos (La Guerra de las Galaxias, 1976). Ver cómo eliminan a los personajes uno por uno, y lo que hicieron con Luke, es como si arrancasen una costra profunda para después desinfectarla con alcohol; un proceso de curación equivocado. Con Han Solo no ha sido la excepción, la única diferencia es que fue una eutanasia de Harrison Ford, como en su momento pasó con el ambiguo de Sir Alec Guinness y Obi Wan.
El más bragado y gárrulo contrabandista de la galaxia no ha estado exento de polémica. Algo de lo que más reclaman al creador de la ópera de ciencia ficción, George Lucas, es el famoso Han dispara primero (una discusión tan profusa que Wikipedia tiene una entrada). La esencia del personaje está (o estaba) ahí, a tal grado de tener esta imagen que va del héroe al antihéroe y que creó una imagen ambivalente del contrabandista coreliano. Si bien la cinta biográfica resuelve muchos de esos cuestionamientos, no enmienda nada de lo pasado con Solo ni mucho menos los errores del nuevo orden en la galaxia.
Corelia es la nación de los mejores pilotos, las mejores naves y las más veloces que surcan la galaxia. También era reconocida por ser uno de esos planetas pestilentes y corruptos, sus ciudades y calles las recorren malvivientes, truhanes y ladrones, como Han (Alden Ehrereich) quien a base de encanto y buena fortuna ha logrado conseguir el golpe que lo sacará del fétido agujero industrial que es su planeta natal. No lo hará solo, Qi’ra (Emilia Clarke) lo acompaña, pero como gran parte de los improvisados planes de Han pueden tener resultados inesperados, Qi’ra es aprehendida y Han enrolado en la flota imperial; es ahí donde se forja la leyenda, pues al no tener un patronímico ni familia, el reclutador lo bautiza como Solo.
Solo llega, por lo menos, con trece años de rezago. Esta ópera de ciencia ficción y aventuras que mezcla western y cine de gánsters con la franquicia Star Wars, pudo ser el éxito que hacía falta, con esta mezcla tan variopinta de temáticas. Hoy es solo un spin off más, divertido, sí; con muchos valores de producción, sí; pero es tan indulgente con los fans y en todos los aspectos posibles, que no termina por convencer y cubrir en dos horas la mayor parte de referencias relatadas sobre el contrabandista.
Es cierto que Ehrereich cumple hasta con la sonrisa torcida de Ford; Donald Glover se arrastra con todo su ego para hacer una versión cool-pansexual de Calrissian –aunque al final se extraña más a Billy Dee Williams– y por fin vemos a Chewbacca (Joonas Suotamo) como un orgulloso Kashyyyko, defensor de su especie y de las injusticias. ¿Se acuerdan de la famosa cita de Han a C3PO sobre perder contra un Wookie y las extremidades superiores? Aquí es una simpática anécdota que a la larga nunca se entiende por qué, en este canon, Chewie termina como termina.
Los demás actores y personajes sientan precedente de este spin off, y les advierto que hay uno que vuelve de la muerte abismal en la que se encontraba y con todo y actor original. Reitero que los valores de producción son buenos, así como las cualidades técnicas, pero destaca, a gusto de quien escribe esto, la adaptación musical que hace John Powell de las composiciones de Williams, particularmente la adaptación de la pieza Campo de Asteroides de El Imperio Contraataca, que en el score de Solo se llama Terapia de Reminiscencia: una versión con cuerpos similares pero más vistosos de la versión de Williams (a título personal debería llamarse Kessel Run, pero qué sé yo).
Por lo que se refiere al cambio de timón con Ron Howard, pues el compa sabe su oficio y cumplió.
Hoy en día podemos confirmar que Han sí disparó primero, pero no por convicción de forajido o antihéroe. En el mundo del entretenimiento corporatizado, cualquiera puede viajar al pasado de las historias y reescribirlas para que sean más divertidas y justificarlas hacia el futuro.
Nota del geek interno de Solís: Lucasfilms, por esta ocasión están perdonados, pero no enmienda nada de lo que ya han hecho. En esta salieron a flote, pues resultó pinche pero parejo; pero no repara el daño hecho a Luke Skywalker y el cual nunca podrán expiar.