Producción: Ratched
Creada por: Evan Romansky, Ryan Murphy.
Año: 2020
Plataforma: Netflix

 

En 5 líneas esta serie: 

Es un thriller psicológico

Es una precuela de la novela de Ken Kesey

Es visualmente espectacular

Tiene buenas actuaciones

Se siente un poco innecesaria

 

 

Si usted, amable lector, se dispone a ver Ratched esperando revivir lo que fue experimentar por primera vez de One Flew Over the Cuckoo’s Nest (Forman, 1975), es mi deber advertirle que se va a llevar una gran desilusión, pues aunque sí, es verdad, la serie de Ryan Murphy sirve como antesala para la película, son dos entidades completamente diferentes y que, en realidad, podrían verse como ajenas una de la otra, y es en realidad así la única manera de disfrutar de la serie.

Esta producción cuasioriginal de Netflix fue creada por Evan Romsky y desarrollada por Murphy para la plataforma de streaming; es protagonizada por una siempre agradable de ver Sarah Paulson, y con ella Cynthia Nixon, Finn Wittrock, Judy Davis, Jon Jon Briones, y una espectacular Sharon Stone.

Ratched es básicamente una origin story para el personaje de Mildred Ratched, la antagonista principal de One Flew Over the Cuckoo’s Nest (tanto la novela como la película); aquí la conocemos ya como una sombría enfermera, sin embargo, a través de los ocho episodios de la serie, se pretende que entendamos cómo fue que pasó a ser esta aterradora mujer con puño de hierro y la creencia elevada de que el fin justifica los medios, por más escabrosos que sean esos medios.

Esta, su más reciente propuesta estrenada en televisión, es simultáneamente de lo mejor y de lo peor que ha entregado Ryan Murphy a lo largo de su carrera, pues mientras la historia, además de que en cierto modo se siente innecesaria (¿realmente necesitábamos una origin story del personaje que le ganó a Louise Fletcher un Oscar?), y el guión es la mayor parte del tiempo ridículo y absolutamente inverosímil, cuando poco, visualmente cada episodio es una delicia tras otra. Desde el diseño de maquillaje y peinado, vestuario, el diseño de producción, hasta dirección fotográfica, Ratched es un caleidoscopio hecho de pesadillas, pero uno del que es imposible apartar la vista. Cada fotograma parece parte de una exposición cuidadosamente curada.

Las actuaciones son otro punto fuerte de esta producción, y es que Sarah Paulson, a quien por lo general se le puede ver más hacia el fondo, o como sombra de actores más grandes, brilla con luz propia siempre que se le da oportunidad, y esta serie no es la excepción. Kudos también para Cynthia Nixon y Judy Davis, aunque definitivamente la most valuable player aquí no es otra sino Sharon Stone como Lenore Osgood, una excéntrica heredera que es en partes iguales Ginger McKenna (Casino, 1995) y Catherine Tramell (Basic Instinct, 1992).

 

 

Pese a sus excelentes valores de producción, Ratched peca de eso que la mayoría de precuelas, secuelas y spin-offs hoy en día, y es que no logra justificar su propia existencia más que como un capricho de alguien que vio el material de origen y creyó poder hacerlo mejor o, peor aún, sacarle más dinero a un éxito pasado y comprobado. Una más para el fin de semana de flojera.

 

 

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