Samir RiveraProducción: Samantha!
Creador: Felipe Braga
Año: 2018
Plataforma: Netflix
En 5 líneas esta serie:
Es una sátira sobre la industria de la televisión
Es más una historia mas entretenida que graciosa
Tiene un humor abierto y libre de regionalismos
Su argumento es plano y directo
Se estanca en su premisa
Sin duda pensar en Brasil es pensar en muchos colores y ritmo, y esa pegajosa canción que siempre ponen en las bodas para bailar en fila detrás de tu tía a la que tienes miedo de sujetar por la cadera. Es inherente el brillo que los cariocas ponen a todo (excepto por Sepultura) y su televisión siempre lo tuvo. Los ochenta y noventa fueron en general para la televisión latinoamericana un espacio más populista que sus dictaduras, un sitio donde las superestrellas regionales eran ese sueño que arraigaba la fantasía aspiracional de millones de televidentes subdesarrollados. En Brasil, el caso más destacado de esto fue Xuxa, personaje que irremediablemente me vino a la cabeza al ver el primer episodio de Samantha!
Samantha es una antigua estrella infantil, producto de esa televisión populista y vulgar. De una época donde la fama se servía de otro tipo de filtros y no era tan democrática como ahora. Y que su presente es el de una mujer con dos hijos y un esposo futbolista expresidiario. Con esta premisa de contraste, la serie se sirve para criticar la exagerada y vulgar industria del entretenimiento. Una ambiciosa y torpe mujer que exige su reconocimiento como vieja gloria a un público que ya no mira televisión en la televisión.
Samantha! Abusa de esta tendencia que ha habido en varias producciones modernas de retomar personajes de antaño y someterlos a situaciones actuales. La calidad de su producción es satisfactoria y su fotografía y color encajan bien en esta vistosa sátira. El humor que manejan es abierto y libre de regionalismos, pero son pocos los absurdos y los gags se pueden sentir a destiempo. No es un argumento donde los personajes tengan un gran trasfondo, la historia se enfrasca en una mofa directa al mundo del espectáculo. Lo que la hace entretenida es el carisma de su protagonista y lo ligero de su guion.
Este argumento se siente como una aventura televisiva cargada de mucha influencia de series norteamericanas que intenta ser una critica, pero no termina de asentarse como tal. Me deja la sensación que puede mejorar en temporadas posteriores. Porque de momento, no sé qué tan viable sea el regreso de Xuxa a la televisión streaming