Mauricio GuerreroEn el actual contexto mexicano existe una fuerte dosis de misterio, incertidumbre y paranoia. La ópera prima de Santiago Cendejas, titulada Plan Sexenal (2014), es un fuerte reflejo de toda la crisis que se vive en el país. La historia se cuenta a través de una pareja cuyas fantasías y deseos más oscuros vendrán a perseguirlos la noche que dan una fiesta para celebrar su mudanza a un nuevo hogar.
En entrevista con Bollo Negro, el director nos contó un poco más acerca de esta proyecto, disponible actualmente en las salas de la Cineteca Nacional.
Bollo Negro: Plan Sexenal es tu ópera prima, ¿de dónde nace la idea para la película?
Santiago: Nace de ver un poco la situación del México contemporáneo y tratar de buscar una película que nos pudiera hablar de su sociedad y de las relaciones personales; de cómo lo privado termina siendo lo público y lo político, y termina haciendo olas y afectando el mundo entero.
BN: ¿Cómo conectas todo el misterio que gira en torno a los personajes con esta crítica social que propones?
S: Yo creo que es un poco la tarea del espectador; a través del título hay una pista de lo que se puede tratar la película. Hay pistas que le pueden dar al espectador la idea de que es un thriller, pero que no sigue las reglas típicas del género o una narrativa clásica, sino que hay cosas abiertas y que algunos diálogos pueden no hacer sentido; un poco como Buñuel al inicio de Ángel Exterminador, que repite escenas o hace cosas para sacarte un poco de la ficción y ponerte a reflexionar. El espectador con su bagaje puede poner de su parte a la película y determinar el mensaje que ellos quieran.
BN: En la fotografía usas luces naturales, ¿cuáles fueron los retos de trabajar con ello?
S: Era el reto principal desde el principio. La película fue fotografiada en 16 mm. y está iluminada con la menor luz posible, lo suficiente para que se alcance a ver algo. En realidad no tengo problemas con trabajar con la oscuridad: agarras el exposímetro, ves donde no se expone y expones un paso arriba. El problema es que hay copias que veo en otros cines donde el proyector no es el mejor y la imagen se ve más negra de lo deseado.
BN: Estuviste involucrado en la edición, guión, música y dirección de la película, ¿cómo te hiciste cargo de tantos aspectos de la producción?
S: Un poco lo que me permitió hacer eso fue tener la película muy clara desde antes de filmarla; claro, todo fue mutando conforme se iban agregando elementos, pero esa claridad ayudó a que no fuera un proceso tan doloroso. Siento que la película se hizo muy fácil, se hizo en un año desde el guión a corte final, el problema después fue que siendo una producción independiente nadie te quiere ayudar para distribuirla.
BN: La película se presentó en el Festival de Morelia en 2014 y apenas está teniendo su exhibición comercial en la Ciudad de México. ¿Cómo es ese ciclo de vida de una película desde que se termina hasta que alguien la encuentra y la distribuye?
S: Depende porque hay muchas formas de asegurar distribución. Te digo, hacerla fue muy fácil, muy natural, pero luego para sacarla al público dices: ¿qué sigue? Y ese ha sido un proceso de descubrimiento y de educación muy grande para mí. Hay muchas distribuidoras que están buscando películas pero de alguna manera les debe convenir, entonces yo tenía mucho miedo de eso, tal vez protegí mucho mi película y hasta ahorita logré encontrar a La Ola Cine, y dije “bueno tiene que salir de alguna manera.”
BN: ¿Has tenido oportunidad de ver la reacción de la gente?
S: En general, positiva. Es una película que cumple en cuanto a factor entretenimiento y aparte invita a pensar, como que estimula y deja a la gente pensando un poco, lo cual es bueno. Veo también un contraste, por un lado está la audiencia que no sabe nada de cine y la disfruta, luego está la gente que sabe algo de cine y como que no les gusta, como que no es lo que están acostumbrados a ver. Pero también están los que sabe de cine y que la repiten, como que en los extremos a la gente le gusta Plan Sexenal.
BN: Plan Sexenal se sale un poco del estilo contemplativo que se ve mucho en el cine Mexicano contemporáneo, ya que siempre está pasando algo en pantalla. ¿Cómo te sales de esta tendencia?
S: Pues tiene que ver con mis gustos, o sea, si tienes razón, como que ves las películas mexicanas contemporáneas y están pensadas para el gusto de moda en los festivales. A mí eso no me importó, yo quería hacer una película que me gustara, una que pudiera disfrutar. Creo que el cine bueno tiene que por lo menos entretener, y el cine pues es un invento de entretenimiento popular que ahora es un medio muy elitista, que es un cine lento, depresivo, que yo creo que ya va a un poco de salida.
Plan Sexenal está disponible en la Cineteca Nacional. Puedes revisar horarios aquí.