Producción: Before I Fall
Director: Ry Russo-Young
Año: 2017
Plataforma: Cartelera
En 5 líneas esta película:
Es de drama
Tiene buen mensaje
Se puede sentir moralina
La fuerza detrás de su mensaje es superficial
Desperdicia su recurso narrativo
Samantha (Zoey Deutch) despierta un 12 de febrero. Se levanta tarde a la escuela y, atrasada para el carpool, conducido por Lindsay (Halston Sage), recoge a las otras chicas: Ally (Cynthia Wu) y Elody (Medalion Rahimi). Las chicas debaten respecto a cuántas rosas recibirán durante la dinámica previa a San Valentín. Ya en la escuela, después de una cuantiosa recolección de flores y una breve explicación sobre el mito de Sísifo, Samantha es abordada por Kent (Logan Miller). Pero es ignorado, tras invitarla a una fiesta en su casa. Sin embargo, pese al desaire, ella termina yendo por influencia de sus amigas. Si bien la noche sigue la agenda cotidiana, no es hasta que llega la chica marginal de la escuela que es buleada por el grupo de Samantha. La fiesta termina para las chicas debido a la escena; suben al auto de Lindsay para regresar a casa; Samantha mira su celular y este marca las 12:39 del trece de febrero. De repente, un golpe en el vehículo hace que Lindsay pierda el control y el automóvil se vuelque. Samantha despierta súbitamente, son las siete de la mañana y está sentada sobre su cama, en su habitación.
Una de las gracias de las películas en loop es que tienen el efecto de ser modificadoras de voluntad, es decir, que manejan esta herramienta narrativa con el fin de transformar comportamientos. Y este cambio de conducta, en muchos casos, sirve para romper esa cinta de moebio. La obra clásica que se utiliza este recurso es El Día de la Marmota (Ramis, 1993) —conocida por la mala traducción mexicana de Hechizo del Tiempo—, cinta que, según la AFI, es considerada una de las mejores películas estadounideneses.
Mas no es la única. Existen también la no tan terrible Al Filo del Mañana (Liman, 2014) y 8 Minutos de Morir (Jones, 2011), la cual ofrece una resolución en la cual se rompe el paradigma común de tiempo y espacio en la forma de construir la trama. Y, sirva de preparación, próximamente vendrá una cinta tipo slasher, con su respectivo loop, que se llama Happy Death Day (Landon). (Hay que estar atentos, son como esas double features que a Hollywood le fascina chotear.)
Pero Si No Despierto, pese a ser otro tipo propuesta, una para un público adolescente, tiene el defecto de decirnos que todo se resuelve a partir de la virtud, cosa que le hace perder gracia, pues si bien la forma en que se cuenta la historia es ingeniosa, la premisa de fondo es moralina. En su apartado técnico no hay demasiados elementos atractivos, aunque tampoco los hay desagradables. Es muy laxo, en general. Aunque mención honorífica merece una secuencia bien expuesta, con una canción de fondo de los Yeah, Yeah, Yeahs: Skelleton.
¿Vale la pena estar sentado una hora y treinta y ocho minutos ante esta peli? Sí, lo vale, pero solamente si creen que ser virtuosos y bonachones va a arreglar sus vidas y si no les molesta ir al cine a recibir un mensaje de positividad en sus vidas.