Talia TorresPelícula: Sin Dejar Huellas (Fleuve noir)
Dirección: Erick Zonca
Año: 2018
Plataforma: Tour de Cine Francés
En 5 líneas esta película:
Es de suspenso
Tiene giros inesperados
Juega con una serie de conflictos de interés y éticos
Puede ser confusa y predecible
Las actuaciones son buenas pero falta desarrollo
Es de noche y una mujer va a la estación de policía denunciando la desaparición de hijo Dany Arnault, un adolescente de preparatoria. Dany sale de casa y no vuelve –declara la madre–. No hay rastro: no parece un homicidio, ni una fuga, según las investigaciones. François Visconti (Vincent Cassel) es el policía encargado del caso. Cada trago de whisky lo vuelve impulsivo, sin dejar de hacer su trabajo.
Mientras Visconti busca a los responsables de la desaparición de Dany, descubre que su hijo, también adolescente, está metido en el narcotráfico; dos problemas a la vez y la disputa entre ser policía y padre. Durante la investigación, Yann Bellaile (Romain Duris), exprofesor del joven, ofrece ayuda para localizar a Dany. La insistencia de Bellaile, profesor y escritor frustrado cuyos métodos con algunos de sus alumnos son peculiares, lo hace directamente sospechoso.
La situación familiar de Dany apunta a su fuga, sin embargo, la historia, además de mantenerte pendiente de algunos detalles, da giros que cambian lo que parecía bastante lógico para el espectador.
La interpretaciones son buenas, sin embargo, hay algunos personajes que no terminan de desarrollarse, con la agradable excepción del profesor. La historia también deja algunos cabos sueltos, sin que esa sea la intención y por momentos se confunde hacia donde quiere llevar al espectador, mientras que en otros se vuelve predecible. Una contradicción típica del género cuando la cinta quiere ser más de lo que es. La intención final, la de darle al espectador el conflicto de decantarse por una u otra parte del conflicto ético, queda sobre la mesa, para bien o para mal. Sin Dejar Huellas recuerda a películas como Los Ríos de Color Púrpura (Kassovitz, 2000) , Zodiaco (Fincher, 2007) o Retratos De Una Obsesión (Romanek, 2002), cuya base es la novela negra y, al menos en el caso de la película de Zonca, encontramos referencias a Franz Kafka que hacen posible una doble lectura del filme.