Producción: Sofía Niño de Rivera: Selección Natural
Año: 2018
Plataforma: Netflix
En 5 líneas este especial:
Es el segundo especial de la comediante en Netflix
Tiene un simpático humor negro
Es hábil en el manejo de los tópicos
Demuestra que se puede tener una pauta de calidad a nivel regional
Mantiene el cinismo que le ha funcionado
Uno de los mayores méritos que tiene Sofía Niño de Rivera es la manera en que se ha colocado como una referencia del stand up nacional. Su ascendente popularidad queda en evidencia siendo la primera mujer de habla hispana en tener dos especiales en Netflix y la primera en llenar el Auditorio Nacional.
Para Sofía Niño de Rivera atrás quedaron las noches improvisadas de open mic en la colonia Roma, los permisos para presentarse a contar sus chistes antes de que empezara una función teatral y el fallido intento de solventar un espacio cómico en televisión abierta. Este segundo especial es el resultado de al menos siete años de búsqueda de una voz propia, de trabajo y mucha iniciativa. Sofía se ha abierto paso en un género que por mucho tiempo intentó colocarse en la audiencia mexicana, pero que no había gozado de un éxito palpable previamente. Su comedia tiene actitud y se desmarca de las repetitivas ofertas a las que el público estaba acostumbrado. Se ha vuelto una carta de presentación que está llenando foros cada vez más grandes y diversos.
Selección Natural es material salido de las experiencias vividas en el último año de carrera de la comediante y que se fue puliendo hasta culminar en una presentación elegante y amena. Esta es una rutina de mayor manufactura y arreglos y un paso adelante en la trayectoria de la comediante que mantiene ese ácido toque femenino minuto a minuto de la presentación. En ella nos cuenta de las situaciones que la llevaron a ser chisme de revista e invitada del presidente y tiene simpatía al demostrar su enfoque misántropo del mundo y desarrolla bien la autoexposición como método para rebajar la solemnidad que tienen los tópicos difíciles. La comediante es una exponente que no necesita de muchos recursos escénicos ni actorales para explicar sus absurdos, pues le basta con lo ridículo de sus observaciones. En este nuevo especial no cambia la obscura postura que le precede, incluso aparece más cómoda y lo demuestra retomando ideas que le hicieron ganarse haters en el norte del país. Ella simplemente explora una amargura tan estilizada como su vestimenta roja, dejándote satisfecho y sin que importe la altura desde donde se hable de la realidad colectiva.
Hay una expectativa cumplida en Selección Natural, y pone a Sofía Niño de Rivera como una mujer fuerte y de consideración en este medio. Sería bueno ver que el nivel de preparación y producción que ella está alcanzando también sea una referencia de calidad para los demás comediantes que aspiren a llenar la demanda de entretenimiento actual. El stand up a nivel regional sigue en desarrollo y necesita no solo de cantidad, sino de calidad en su crecimiento y alcance.