Antonia González AlarcónProducción: The Alienist
Director: Cary Fukunaga
Año: 2018
Plataforma: Netflix
En 5 líneas esta temporada:
Es de crimen y suspenso
Está increíblemente ambientada en el siglo XIX
Reinventa a Dakota Fanning
Mezcla ficción y personajes históricos
Tiene una actuación un tanto teatral
The Alienist es la nueva creación de Cary Fukunaga. Luego de darnos la joya de la primera temporada de True Detective, Fukunaga sigue con el género de detectives con la adaptación del libro de Caleb Carr. Comenzando con un increíble reparto incluyendo a Daniel Bruhl, Luke Evans y el regreso de Dakota Fanning, The Alienist tiene todo para prometer.
Ambientada en el Nueva York del siglo XIX, una serie de grotescos asesinatos de niños de burdeles motivan al alienista Laszlo Kreizler (Daniel Bruhl) y el dibujante John Moore (Luke Evans) a la misión de encontrar al asesino, con el apoyo de la secretaria de Theodor Roosevelt –sí, ese Roosevelt–, interpretada por Dakota Fanning. Esto los lleva a recorrer todas las estructuras sociales y mentales de Nueva York y de sus personajes.
La historia se vuelve cada vez más trastornada y no deja de sorprender cada vez que parece caer en un lugar común. Esto se entrelaza con la ilustración de los juegos de poder en Nueva York, que parecen ser los mismos de hace ciento treinta años atrás. La producción es impecable, con una dirección de arte que se vuelve hipnotizante a través del detalle y la atmósfera que logra crear.
Luego de su aparición en la saga de Crepúsculo, nada parecía salvar a Dakota Fanning de quedarse como esa niña actriz de los 2000. En su papel como Sara, Fanning logra reposicionarse con una gran actuación y un personaje bien desarrollado, lleno de matices. Sara no se conforma y rompe los cánones de género en todos los niveles. Fuera de eso, creo que el único otro personaje femenino con el que interactúa es su mucama, lo que la hace caer en el cliché del personaje femenino en la pandilla.
A pesar de tener una narrativa inesperada y que se construye bien, The Alienist se queda con el vicio del libro convertido en producción audiovisual, siendo a veces sobredescriptivo en diálogos en lugar de generar la traducción a imagen, por lo que a momentos se vuelve tediosa y difícil de seguir. Esto se balancea con un montaje impecable, que mantiene el ritmo de la serie.
Si son fanáticos de Sherlock, mezclado con un poco de Pandillas de Nueva York (Scorsese, 2002) y una gota de Jack el Destripador, esto es lo que estaban buscando. The Alienist es una serie que mantiene al espectador en el borde del asiento, con las manos en los ojos pero mirando entre los dedos. Fukunaga saca cada gota de morbo dentro de nosotros, cuando a pesar de que no quieres, no puedes dejar de mirar.